Miami

La extradición de un narco desata la violencia en la capital de Jamaica

El barrio de «Dudus» se ha llenado de barricadas y de vecinos «dispuestos a morir» por el poderoso narcotraficante. 

Jamaica, en estado de emergencia
Jamaica, en estado de emergencialarazon

«El estado de emergencia se mantendrá por un mes, salvo que las fuerzas de seguridad me recomienden que sea levantado», dijo ayer el primer ministro jamaicano, Bruce Golding, quien el domingo se vio obligado a declararlo ante la oleada de violencia en un suburbio de Kingston, la capital.No se trata de un barrio cualquiera, Tivoli Gardens es el bastión de Christopher «Dudus» Coke, un importante narcotraficante jaimacano al que Estados Unidos quiere juzgar en su territorio. Coke está acusado por la DEA (agencia antidrogas de EE UU) y la Fiscalía General de Nueva York por ser el líder de una organización criminal internacional conocida como «Shower Posse». Bajo orden y protección de Coke, miembros de su banda han vendido marihuana y cocaína «en Nueva York y otras zonas», explican en la Fiscalía General, donde también acusan a Coke de armar a su gente y traficar con armas de fuego. Por eso, en agosto de 2009, pidieron su extradición, aunque no fue hasta la semana pasada cuando el primer ministro dio la orden a la Policía de detenerlo.La respuesta no se hizo esperar. Los vecinos de Tivoli Gardens hicieron barricadas con sus sofás, y otros enseres personales y muchos de ellos cogieron las armas para enfrentarse a los agentes. Todo por defender a su vecino, una especie de «Robin Hood» jamaicano.Al cierre de esta edición, dos personas habían muerto –uno de ellos policía–, siete agentes estaban heridos de bala y cuatro comisarías habían sido atacadas, qudando una de ellas totalmente quemada. También se han incendiado coches patrulla, y los ataques son cada vez más intensos.Según explica Robert Murray, un jamaicano natural de Kingston que actualmente vive en Miami, «el problema es que ahora se han unido otras mafias y están luchando contra los agentes y el Gobierno. La violencia está centralizada en ese suburbio de Kingston». Precisamente,el único lugar de Jamaica en el que conocen personalmente a Coke. «‘‘Dudus'' ha hecho mucho por ese barrio tan pobre, hasta en las escuelas le adoran», explica Murray, de 36 años, quien reconoce que en los momentos en los que hay elecciones, el Gobierno también contacta con las bandas para conseguir sufragios. «Si consigues el voto de Coke, te aseguras el salir elegido».La versión oficial es bien distinta. «Éste es un momento crucial de Jamaica para afrontar los poderes perniciosos que han socavado la seguridad de la sociedad y que nos ha convertido en una de las capitales con el mayor índice de criminalidad del mundo», se justificaba ayer el primer ministro Golding.La banda de «Dudus» mueve miles de millones al año. Fue su padre el que comenzó con esta red de tráfico de drogas y armas, sin embargo, «‘‘Dudus'' tiene diez veces más poder que su padre», admite Murray. Algo que se entiende al leer el «Jamaica Observer» de ayer. Según la publicación, centenares de personas leales a Coke salieron a la calle para expresarle su apoyo y también participaron en los disturbios. Ayer se seguían escuchando los disparos de fusiles de asalto y escopetas. El superintendente adjunto Altermoth Campbell, de la División Policial del Norte de St. Andrew, narró al diario como un grupo de personas bloqueó la calle y cuando la Policía se dispuso a despejarla, los alborotadores dispararon contra los agentes y se produjo un tiroteo, aunque ningún policía resultó herido. Estados Unidos ya ha advertido a sus ciudadanos de no viajar a Kingston.Fuentes de su Embajada en Jamaica aseguran a LA RAZÓN que «la situación ahora es fluida, aunque cambia de hora a hora. Ya hay muertos en los ‘dos lados'. Hay muchos en Tivoli Gardens que aseguran que están preparados para morir por él, pero las autoridades jamaicanas conseguirán su objetivo».

 

El hijo del líder de la «shower posse»Christopher Michael Coke es el líder de la importante banda «Shower Posse». La gente que le conoce le adora, y en el barrio de Kingston Tivoli Gardens es práctimente un dios. Con casi 42 años, tiene una extensa carrera como «narco» y traficante de armas, por eso EE UU pidió su extradición. En la DEA (Agencia antidroga de EE UU) lo saben todo sobre él, hasta los distintos alias que denotan la importancia que tiene Coke en su país: «Presi», «General», «President», «Dudus» y «Shortman» (hombre bajo). Su padre, Lester Lloyd Coke, ya fue el cabecilla de la «Shower Posse» hasta que murió en la cárcel en 1992. Lester Lloyd también tenía que ser extraditado a EE UU, sin embargo falleció en prisión y hasta la fecha se desconocen las causas de su muerte.