El Govern reclama 750 millones para que no se desborde el déficit

BARCELONA- Las comunidades autónomas debían cerrar el ejercicio de 2011 con un déficit del 1,3 por ciento respecto al PIB, según los objetivos establecidos por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Pero el Ejecutivo de Artur Mas se apresuró a advertir al Gobierno de que esa cifra era inasumible porque el tripartito cerró el año 2010 con un desequilibrio del 4,2 por ciento (es decir, con un balance negativo de 8.352 millones) y era imposible llevar a cabo una reducción tan drástica en un solo año.

El compromiso del Gobierno
Entonces, la Generalitat se propuso acabar este año con un 2,66 por ciento del déficit, pero ayer alertó de que esta cifra también peligra, cosa que atribuyó a los impagos del Gobierno. El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, denunció que el Estado todavía no ha transferido los 750 millones que corresponden a la disposición adicional tercera del Estatut, una cantidad que daba «por descontada» porque existía «un compromiso formal por parte del Gobierno». Homs alertó de que este impago también genera un «problema evidente de tesorería».

La Generalitat también reclama, en paralelo, la transferencia de 1.450 millones correspondientes al fondo de competitividad, una de los ejes básicos del actual modelo de financiación. No obstante, en este apartado el Gobierno ha sido siempre muy claro: no los pagará porque entiende que no está obligado a hacer un anticipo, a pesar de que sí que lo había hecho los años anteriores.

En suma, el Govern aprecia muchas «incertidumbres» en sus ingresos de aquí a final de año. Éste fue el argumento que empleó Homs para evitar compromisos en cuanto a la presentación de presupuestos. La Generalitat tiene el propósito de introducirlos en el Parlament antes de acabar el año –a mediados de diciembre, llegó a aventurar ArturMas–, pero la verdad es que, a día de hoy, esto no es más que una intención.

El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, argumenta que es complicado redactar el proyecto de presupuestos sin una previsión clara de ingresos y así van pasando las semanas. Si no se produce un golpe de timón en algún sentido, la Generalitat bien podría optar por una prórroga de los presupuestos al menos durante el mes de enero. No hay que olvidar que, de hecho, tan si quiera tiene socios por el momento para sacar adelante las cuentas del año que viene.