Asia

Teherán

Irán condena ahora a Ashtiani a a la horca por asesinato

La República Islámica de Irán condenó ayer a morir en la horca a Sakineh Mohamadi Ashtiani por su presunta complicidad en el asesinato de su marido. La mujer iraní, que fue acusada por el régimen en primer lugar por adulterio y más tarde por asesinato, consiguió librarse de la primera pena el pasado 8 de septiembre, después de que las críticas de la comunidad internacional obligaran a las autoridades a revisar el caso y cancelar su lapidación.

Sin embargo, el fiscal general de Irán, Gholam Husein Mohseni Ejei, anunció ayer que Ashtiani ha sido condenada finalmente por complicidad en un asesinato, delito que en el régimen islámico se castiga con la horca y que además tendría preeminencia sobre el de adulterio.

El fiscal iraní apuntó en declaraciones a la agencia Mehl que espera que la decisión «no sea politizada», ya que «el Poder Judicial no puede verse influenciado por la campaña de propaganda emprendida por Occidente», agregó en referencia a la movilización de los medios de comunicación internacionales para evitar la muerte de Ashtiani, quien presuntamente declaró en la televisión iraní ser culpable de los dos delitos de los que se la había acusado, aunque su familia denunciara más tarde que fue forzada a realizar dicha declaración.

La sentencia llega una semana después de que el régimen iraní acusara al antiguo abogado de Ashtiani Mohammad Mostafaei de «haber aprovechado en beneficio propio» el interés mundial que ha levantado el caso de la mujer iraní «para conseguir el asilo político en Noruega».

El caso también ha abierto una agria polémica en el seno del régimen iraní, con declaraciones contradictorias entre el Ejecutivo y el Poder judicial. La semana pasada, el presidente Mahmud Ahmadineyad, reiteró que no existía la condena a muerte, pero luego comparó su caso con el de Teresa Lewis, la mujer que fue ejecutada en EE UU.