Irene Villa afirma en la UCAM que «el periodismo da voz a los que no la tienen»

MURCIA- «El periodismo da voz a los que no la tienen». Así de rotunda se mostró el pasado martes en la UCAM la periodista y víctima de ETA, Irene Villa, quien intervino en una mesa redonda sobre periodismo y medios de comunicación junto a la periodista Yolanda Couceiro, amenazada por la banda terrorista y el Decano del Colegio Oficial de Periodistas de Murcia, Juan Tomás Frutos. Irene Villa aseguró que el terrorismo deja una huella difícil de curar y que aquellos que recurren a la violencia están lejos del fin que buscan. Villa se definió como una firme defensora de los Derechos Humanos y afirmó que «nadie puede decidir sobre la vida de nadie».De esta manera, Irene Villa transmitió en la Universidad Católica un mensaje de perdón, amor y esperanza. «Vengo a traer luz. El mundo no se viene abajo tras un atentado terrorista. Se puede salir adelante porque existen muchas cosas por las que luchar. La clave reside en la constancia y en la fuerza de voluntad. Perdonar es difícil pero es fundamental para poder mirar adelante con alegría y optimismo», aseguró. Además, Villa explicó también que el problema fundamental al que se enfrenta una víctima del terrorismo es admitir haber sufrido un acto absurdo que no sirve más que para destrozar personas y familias. «No hay que buscar porqués. Hay que perdonar para vivir. No existen motivos para matar. El odio es para quien quiera sentirlo».A continuación, Yolanda Couceiro, denunció que contar la verdad en libertad, puede tener consecuencias en el País Vasco, donde son cuarenta y tres los periodistas obligados a llevar escolta permanente. «Es el precio a pagar por defender que los vascos son tan españoles como el resto de los ciudadanos de España». La periodista subrayó que los mayores enemigos de la libertad no son tanto los que la oprimen como los que la ensucian, que ambas premisas se dan en Euskadi, como lo demuestra el no reconocimiento del sacrificio de las víctimas. y alertó del peligro de la amenaza procedente del terrorismo yihadista. Por su parte, Juan Tomás Frutos afirmó que los derechos que no se ejercen a diario, no se tienen e incidió en la importancia de la proactividad, la empatía y la retroalimentación, de cara a alcanzar una comunicación plena.