Nueva York
Las deudas pendientes de Miss España
Su ex directora, Rosa María Fernández, dejó sin pagar siete «books» al equipo de Víctor Cucart
Una y no más. Ese es el dicho que habrá pasado, sin riesgo a equivocarnos y necesidad de que nadie lo confirme, por la mente de muchas de las personas, entre ellos el prestigioso fotógrafo Víctor Cucart, que han tratado con la protagonista de la que hablamos en estas líneas. Unas historias para olvidar que, por su argumentos, serían ideales para algunas de las películas de Alfred Hitchcok y que merecerían llevar títulos de películas de intriga y de suspense como «Durmiendo con su enemigo» o, mejor todavía, «Un intruso en casa».
Eso sí, en este caso en particular, con la condición «sine qua non» del cambio del masculino por el femenino, dado que, en este caso, como decimos, la protagonista es una mujer con un nombre y apellidos que ya aparecieron en estas mismas páginas el pasado mes abril.
¿Y quién es ella?, se estarán preguntando ustedes en estos momento, y a la altura de estas líneas. Pues bien, sin más demora, le desvelamos el secreto. Su nombre es Rosa María. Sus apellidos: Fernández López. Un nombre que a quienes están puestos en los certámenes de belleza les sonará.
Cucart, uno de los afectados
Para quien no le pongan cara, no hay más que tirar de su curriculum para recordarles que, entre los útimos trabajos ejercidos por esta empresaria gallega, está el de directora general del certamen de Miss & Mister España, cargo que ocupó cuando Andrés Cid, su anterior dueño, le vendió la empresa a Julio Martín y que dejó obligada a dejar acosada por un sinfín de rumores sobre las supuestas deudas que contrajo durante su estancia en Valencia con la puesta en marcha de una terraza de copas y la organización de unos cuantos eventos en su papel de delegada del certamen de Reina de la Belleza en la Comunidad valenciana en el año 2009. Unas insinuaciones que ella en su momento negó rotundamente.
Aunque a todo el mundo hay que concederle el beneficio de la duda, conviene también recordar dichos tan de moda en este país como el de «quien hace un cesto hace un ciento».
Y al cierre de estas líneas, LA RAZÓN ha podido averiguar que, durante su mandato al frente del certamen de Miss España, Rosa María Fernández también parece ser que hizo de las suyas contratando a Víctor Cucart, un reputado profesional de la fotografía valenciano que, por sus contactos con las personalidades del país y su trayectoria profesional y artística en las mejores publicaciones, gozaba de su admiración, simpatía y confianza. Cerradas las negociaciones y ya puestos manos a la obra, Víctor, que en la actualidad se está abriendo camino profesional en Nueva York y estudia expandir su arte a México tras el verano, se encontró no sólo con la sorpresa de que no se le pagaron ni a él ni a su equipo de estilistas y maquilladores los siete «books» que realizó para la empresa, sino con la controvertida situación de tener que compartir techo y vida con Rosa María Fernández en su propia casa, una preciosa vivienda de casi 190 metros cuadrados ubicada en la calle Atocha, y con vistas al teatro Calderón. Según ha podido averiguar este periódico, Rosa, de cuyas andanzas profesionales nada se sabe en la actualidad, entró con el compromiso de permanecer unas semanas, que se convirtieron en cuatro meses de hotel todo incluido, y, bajo la promesa de comprarla cuando se pusiera en venta, algo que finalmente no cumplió. Lo que decimos: quien hace un cesto hace ciento. Avisados quedan, a pesar del cosabido beneficio de la duda.
En horas más que bajas
Tal y como publicó LA RAZÓN en abril, el certamen de Miss España no pasa por su mejor momento, por no decir que no levanta cabeza. El concurso de belleza por excelencia de este país está pasando por una delicada situación desde hace más o menos un año, cuando cambiaron sus propietarios. Rosa María Fernández, cuya gestión ha sido bastante cuestionada, «abandonó el barco» de repente, después de haber despedido a varios trabajadores de la etapa anterior del certamen y generando numerosas dudas acerca de sus negocios. Rosa María aseguró que su única intención era «revestir de glamour el concurso» y no sólo no lo ha cumplido, sino que ha conseguido hundirlo por completo.
El fotógrafo del «star system» español
Víctor Cucart, valenciano de 47 años es toda una institución en el mundo de la fotografía. Por delante de su objetivo han pasado todos los personajes que, en algún momento de su trayectoria, han estado en el punto de mira, como Carmen Thyssen, Sara Montiel, Iker Casillas o Antonia Del'Atte (en la imagen). Ha trabajado en revistas de corazón, belleza, moda y no hay campaña publicitaria que no haya querido contar con él. Actualmente está instalado en Nueva York después de varios años de estancia en Madrid.
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