«Afganistán es un escenario de guerra»

MADRID- Pedro Morenés tiene claro el esquema de trabajo en el Ministerio de Defensa: estudiar, analizar, revisar, escuchar y luego decidir. De ahí que quien esperara otra comparecencia del tipo Gallardón, plagada de anuncios, saliera de la Comisión de Defensa con pocas concreciones pero sí con una idea clara de la línea de trabajo del ministro. Con eso y con la promesa de que «eludirá eufemismos».
Requerido sobre si evitó hablar de guerra en su reciente visita a Afganistán, Morenés respondió que él no va a entrar en una discusión dialéctica y que no tiene «ningún empacho» a la hora de decir que España está en Afganistán en «una misión de paz pero en un escenario bélico, de guerra», y prueba de ello, dijo, son las cuatro lápidas de la base de Qala-i-Now con 98 nombres de soldados españoles. Allí se combate, añadió, y «los muertos merecen respeto», así que, concluyó, «eufemismos, ninguno».

Más allá de eso, Morenés advirtió de que la situación es difícil y que el presupuesto será «exigente en extremo», así que es «preferible tener lo necesario al 100% de operatividad que lo deseable al 50%». Y a partir de ahí, y de la austeridad, estableció la prioridad innegociable de la operatividad de los ejércitos y la Armada y la formación de sus miembros dentro de una visión de futuro estable y pragmática. Sobre esas bases, el titular de Defensa ha encargado al jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, un estudio sobre las necesidades de las Fuerzas Armadas «en el horizonte del 2025». Si bien el segundo ciclo de planeamiento de la Defensa previsto por el anterior Gobierno debía empezar en 2013, Morenés ha decidido adelantarlo y transformarlo en un documento llamado «Visión Fuerzas Armadas 2025» en el que se definirán las capacidades necesarias de la Defensa.

En cuanto a política de personal, prometió solucionar los problemas derivados de la Ley de la Carrera Militar y de la de Tropa y Marinería y hacer un especial esfuerzo en el apoyo al personal y sus familias, además de facilitar la continuidad de mutilados y heridos en el servicio activo. En esta línea, también anunció que se dará la nacionalidad española a soldados y marineros extranjeros que presten más de dos años de servicio en las Fuerzas Armadas y siempre que los interesados lo soliciten, cumpliendo así una de las cuestiones que reflejaba el programa electoral del PP.
Dentro del análisis que está realizando el departamento, el ministro anunció que revisará el despliegue geográfico de las unidades de las Fuerzas Armadas y los organismos de la Administración militar, es decir, de los cuarteles, aunque no aclaró si habrá una reducción.