Benedicto XVI

ANÁLISIS Por qué es para jóvenes

La Razón
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¿Quién escribió el Evangelio de San Mateo, cuándo lo elaboró y en qué destinatario pensaba?
–Papías de Hierápolis, en el siglo II y luego otros autores ya dicen que era el apóstol Mateo Leví. Jesús predicaba en arameo, y es evidente que hay un texto de Mateo en arameo, previo al griego que conocemos. Es el Evangelio más judío, dirigido a judíos, crean o no en Jesús. Incluso hoy los judíos modernos dicen que sintonizan sobre todo con Mateo, como ha admitido, por ejemplo, el rabino Meisner, que dialoga con Benedicto XVI en su libro sobre Jesús. Mateo muestra que Jesús está enraizado en la raíz judía, que debemos asumir en nuestro origen. Pudo publicarse en los años 60, antes de la guerra judía contra Roma y de la destrucción del Templo. Autores cristianos posteriores, como Justino en el siglo II, se hacen eco de la destrucción del Templo en el año 70, mientras que aún no hay nada de eso en el Evangelio.

¿Qué dos o tres escenas pueden impactar más a un joven de hoy?
–Lo que impacta, hoy y siempre, es la figura de Jesucristo: no sólo por sus milagros y doctrina, sino por su humanidad, ternura, perdón, cercanía al hombre. Aunque Mateo es muy escueto, se ve en su mirada hacia el joven rico, su acogida a la mujer hemorroísa, y sobre todo su intimidad con los discípulos. También impactan la Pasión y la Resurrección, claro.

¿Qué consejos daría a quien se aventure en la lectura de este texto, escrito hace tantos años y en un contexto tan distinto?
–Es difícil entender el Evangelio si no perteneces en la práctica, a una comunidad cristiana viva. Se escribió para leer y vivir en comunidad, sin ella no se entiende. Un amante de la literatura sólo verá un Jesús maestro ético-moral. Pero se perderá lo mejor: que Cristo nos quiere dar una experiencia (no una teoría) que salva y cambia nuestra vida. Mateo insiste en que la semilla sólo da fruto si es entendida: no basta un mero impacto emocional.