Las multas a la prostitución callejera se unificarán en 2013

BARCELONA– El Govern prevé aprobar antes de final de año el proyecto de ley de regulación del espacio público que, entre otras medidas, vetará la oferta de servicios sexuales en las calles. Así lo avanzó ayer el conseller de Interior, Felip Puig, tras inaugurar la II Escuela de Verano del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña.
El calendario de la futura ley pasa por que el ejecutivo autonómico la apruebe en el último trimestre para que entre en el Parlament a finales de año o principios de 2013. «La prostitución en la calle se perseguirá desde el punto de vista administrativo y contará con un régimen sancionador propio, ya que el Código Penal no prohíbe esta actividad», explicó el conseller tras recordar que ya se esté multando esta práctica en las carreteras catalanas, donde unas 350 y 450 mujeres ejercen la prostitución. «Personalmente querría que estuviera prohibida», dijo Puig, que resaltó que más del 70% de los ciudadanos de Cataluña cree que deben ponerse límites a la prostitución según encuestas oficiales.
La futura ley no quiere regular derechos fundamentales sino «establecer los límites» del espacio público, determinando qué conductas deben ser perseguidas como por ejemplo la ocultación de la identidad en aglomeraciones de gente, por lo que la ley prohibirá también llevar la cara tapada en las manifestaciones.
Se trata de unificar con una ley que apruebe el Parlament las diferentes ordenanzas de civismo que han ido impulsado los ayuntamientos y evitar «un mosaico excesivamente fragmentado y si es necesario, pedir que el Gobierno reforme algún aspecto de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana», especificó Puig que ha abordado ya este proyecto en varias ocasiones con el ministro del Interior, Jorge Fernádez.

Protesta de los Mossos
Una decena de agentes de los Mossos iniciaron ayer a pie una marcha desde Girona que tiene previsto llegar el jueves a Barcelona en protesta por los recortes. El conseller de Interior, por su parte, avisó a los agentes que no podrán dormir en las comisarias, ya que no son edificios para hacer «colonias de verano». Los agentes también protestan por la situación de la N-II, carretera por la que marchan.