Enfermedades

Blancorexia: obsesión por unos dientes relucientes

Un exceso de tratamientos y abusar de productos no indicados por un odontólogo conduce a alterar la sensibilidad bucal e, incluso, a la muerte de la pieza dental 

Los dientes frontales generalmente tienen una sola raíz, pero los dientes posteriores pueden tener hasta tres raíces
Los dientes frontales generalmente tienen una sola raíz, pero los dientes posteriores pueden tener hasta tres raíceslarazon

Blancos y brillantes. Que sean capaces de iluminar una habitación al entrar en ella, más típico de un anuncio que de la realidad. Así desearían muchas personas tener los dientes y para ello no dudan en emplear las técnicas que hagan falta. Y así lo confirman los expertos, ya que el blanqueamiento profesional es la práctica más difundida (70 por ciento) en las clínicas dentales abiertas en los últimos años. En este sentido, Carmen Llena, vicedecana de Odontología de la Universidad CEU, asegura que en los últimos años se ha producido «un visible aumento de la demanda de tratamientos estéticos bucales. Estamos en una sociedad en la que priman unos determinados patrones y una sonrisa bonita resulta más agradable». Quizás, en algunos casos esta «demanda» se convierte en una obsesión y los pacientes reclaman una y otra vez a su dentista que le blanqueé más si cabe. «Debemos establecer una serie de límites. No se puede atender sin más las peticiones de los pacientes. Lo normal es hacer un blanqueamiento cada cinco o seis años», subraya Alejandro Lobo, odontólogo en la odontólogo del Milenium Centro Médico Las Rozas, en Madrid.

La obsesión por mostrar una sonrisa de cine, va más allá de considerar que ésta sea símbolo de salud. En este sentido, todos los expertos se ponen de acuerdo y advierten de lo perjudicial que es acudir a los productos de farmacia, parafarmacia o supermercados. El presidente de Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España, Manuel Alfonso Villa-Vigil, advierte de que algunos tratamientos para blanquear los dientes sin control de los dentistas pueden provocar efectos secundarios adversos. Asimismo, subraya que ciertos métodos de blanqueamiento dental pueden producir grietas en los dientes, gran sensibilidad dental, lesión en la pulpa dentaria o alteración en el cambio de sabor en la lengua.

La técnico del Departamento de Cirugía Oral y Maxiolofacial de la Clínica Universidad de Navarra, Ainhoa Oroz, explica que una obsesión patológica que lleve a la recurrencia crónica de productos «puede dañar la estructura dental y llevar a la muerte del diente. Aunque esto no es habitual, debe tenerse en cuenta».Lo razonableMás allá de la obsesión, para los que quieren someterse a un tratamiento de este tipo ¿cuál será el blanco ideal que puedan alcanzar? Si lo que se busca es borrar las manchas de unos malos hábitos alimenticios o higiénicos, como el abuso de café o el tabaco, el tono será más claro, aunque «en los casos de las causadas por ciertos medicamentos como tetraciclinas, hierro o flúor, oscurecimiento debido a endodoncias (para estos casos existe blanqueamiento especifico) la reacción del medicamento es muy poca», añade Olga Prieto, odontóloga de Clínicas Vitaldent.

Lo que se busca cuando se aplican estos tratamientos es «dar luminosidad al tono natural del diente y eso varía según la raza», puntualiza Oroz. Por ello, en la clínica se intenta proceder antes de nada el resultado del tratamiento, para evitar las falsas expectativas. Para ello, desde la Universidad de Granada se ha desarrollado un nuevo método que permite dar con exactitud esta respuesta. Mediante a construcción de un sistema de reglas difusas, los científicos han hallado una primera aproximación cromática que pueden experimentar los dientes tras la aplicación de peróxido de carbamida al 20 por ciento al 20 por ciento dos horas al día durante dos semanas. ProcesoCon el fin de evitar que se den cualquiera de los casos descritos, los odontólogos siempre recomiendan hacer un estudio previo para comprobar el estado bucal, ya que «con una boca sana no hay casos inherentes a la cavidad bucal que impliquen una contraindicacion al blanqueamiento», apunta Carolina Benalal, cirujano dentista y directora general de la Clínica Benalal. Por ello, antes de nada se deben evitar

El blanqueamiento dental consiste en la aplicación de productos químicos sobre la superficie dentaria, que mediante un proceso de oxidación, producen un aclarado del tono de los dientes. «Se trata de limpiar los poros de la dentina de la primera capa –el esmalte– para que ésta luzca más blanca», apunta Lobo. En la clínica se emplean técnicas como el láser o el blanqueamiento por luz fría, que activan los productos que se aplican sobre la dentadura. La concentración de los geles de blanqueamiento es mucho mayor, alrededor del 35 por ciento, por lo que la efectividad aumenta considerablemente. «Ambas siempre se combinan con el uso de producto "ambulante", es decir, aquel que utiliza el paciente en el domicilio después de la sesión clínica», apunta Benalal.

Una vez terminado el proceso, se recomienda realizar las revisiones al odontólogo para tomar el tono y en el caso de que sea necesario hacer un recordatorio en clínica, para bajar los tonos subidos, en el caso de que sea preciso», recuerda Prieto.