Elecciones

México en manos de los jóvenes

Constituyen el 30% del electorado y serán determinantes en las urnas. Los partidos aspiran a terminar mañana con su elevada abstención 

México en manos de los jóvenes
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CIUDAD DE MÉXICO- Pese a que muchos no votan, los jóvenes se han convertido en una pieza clave de estas elecciones. Desencantados de la política tradicional, los distintos candidatos buscan seducirlos con propuestas de integración que los alejen de la pobreza y el narcotráfico. En México hay 30 millones de jóvenes de 15 a 29 años –el 26% de la población– y 14 millones están convocados por primera vez para elegir presidente mañana. Algunos tenían seis años cuando el Partido Acción Nacional (PAN) ganó la presidencia en 2000 y puso fin a siete décadas de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Y ahora que les toca debutar en las urnas, una parte importante le dará su voto al PRI. «En México el voto joven se parece a los demás», dice a LA RAZÓN Francisco Abundis, de la empresa de opinión pública Parametría, al señalar que en este segmento, el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, también marcha el primero.

Pero aunque son muchos, los jóvenes votan poco. Salvo los que quieren estrenar su credencial de elector, el documento que les permite votar a partir de los 18 años, los demás acuden poco a las urnas hasta que pasan los 25, según las estadísticas electorales.

Este año la irrupción del movimiento estudiantil universitario YoSoy132, con consignas contra Peña Nieto y contra la manipulación informativa, le puso un tono distinto a la campaña, con marchas, conciertos y movilizaciones, pero no se espera que incida mucho en los resultados. Autoconvocados por Facebook y Twitter, y no por los partidos políticos con sus colores y banderas, los estudiantes llegaron incluso a organizar un debate por internet entre tres de los cuatro candidatos.

Según cifras de la OCDE, en México hay 7,2 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, a los que se conoce como los «ninis». Captar el voto de los jóvenes, que son un 30% del padrón, ha estado en el punto de mira de los candidatos. Entre las propuestas del PRI, figura ampliar la cobertura de educación superior, el fomento al empleo y apoyos para los jóvenes empresarios. En el caso de López Obrador, poner en marcha un programa de pre empleo para ellos. Pero aunque algunos se organizan a través de las redes sociales y convocan a marchas, otros de su misma edad portan fusiles AK47 y salen a la calle como sicarios del crimen organizado. Y así como los políticos buscan atraer su voto, los cárteles del crimen organizado los ven como una buena cantera para sus actividades delictivas.

Un documento de trabajo de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados estimó el año pasado que 23.000 jóvenes han sido reclutados por grupos del crimen organizado. Muchos de los detenidos y asesinados en la guerra del narcotráfico tienen menos de 20 años. Cautivados por un extraño romanticismo por el narco y el dinero, estos jóvenes aspiran a formar parte de algún cártel.

En una sociedad donde las instituciones han perdido su lugar, muchos chavales sueñan con convertirse en el próximo Chapo Guzmán, que les dediquen letras en los narcocorridos y llevar una pistola de oro en la guantera. Ahí está el gran desafío del futuro presidente: dejar bien claro quiénes son los buenos y quiénes son los malos, y que los más jóvenes vuelvan a confiar en ellos.

 

López Obrador promete aceptar el resultado
Andrés Manuel López Obrador, candidato del izquierdista PRD, ha prometido respetar el resultado de las urnas, algo que no hizo en las elecciones de 2006, cuando organizó una campaña para denunciar que «los poderes fácticos» le habían «robado» la victoria. El jueves, Obrador y los otros tres candidatos firmaron un documento en el que se comprometen a respetar el dictamen de las urnas.