Castilla y León
La Junta insiste en que no es la hora de tocar la estructura impositiva regional
El portavos socialista, Óscar López, acusa a Herrera de «usar lenguaje de izquierdas y aplicar políticas de derechas».
Valladolid- «No es la hora de tocar la estructura impositiva en Castilla y León». El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, no dejaba resquicio alguno a la duda al responder a la primera pregunta del pleno de las Cortes, una interpelación del socialista Óscar López, y defendió el sistema autonómico de beneficios fiscales por ser «armónico, estable y progresivo».
Herrera, quien recordaba a López que él sí paga sus tributos en Castilla y León, agregaba que los ciudadanos juzgarán el 20 de noviembre la actitud del Gobierno socialista, que consideraba antes que bajar impuestos era de izquierdas y ahora lo es subirlos. Así respondía a las arengas del líder de la oposición, quien se referirió al impuesto de patrimonio o al de sucesiones, incluso al IRPF, como oportunidades para aplicar una mayor progresividad fiscal, para agregar a aquellos la ecotasa «que nunca llega, porque gobierna usted para las eléctricas». López recriminó también, a renglón seguido, que «el PP lleva 24 años gobernando Castilla y León y ya es hora de que hagan algo por esta tierra». En este contexto, arremetió contra la Junta por su ánimo de «privatizar». «Ustedes usan un lenguaje de izquierdas, pero aplican políticas de derechas», denunció el portavoz socialista, quien reprochó a Herrera que «secuestra el lenguaje, camufla las palabras, porque ustedes no ajustan, sino que recortan».
Herrera, por su parte, lamentó que el Gobierno haya situado a España -según la OCDE- como el segundo país que más ha subido impuestos directos, ha blindado las normas fiscales vascas o «no se haya atrevido con las grandes fortunas». Asimismo señalaba a López como «corresponsable de ser culpable de esos cinco millones de parados. Eso sí es progresividad», aseguró.
Desde el grupo mixto, su portavoz, José María González, preguntó a Herrera sobre el «desmantelamiento industrial grave» que padece Castilla y León, que coloca en un «cuadro de ruina» el aparato productivo regional e instó al Ejecutivo autonómico a «paliar esta situación y el paro».
Más que ralentización
Juan Vicente Herrera reconoció que existe «algo más que una sensación de ralentización de la economía», para recordar que Castilla y León tiene unos índices de desempleo 4,5 puntos inferior a la media -once puntos menor entre los jóvenes- y remarcar que se trabaja en el marco del Diálogo Social.
González planteó que la Junta se haga cargo de compañías en serios apuros como las del grupo Nueva Rumasa, Antibióticos, MRS o Puertas Norma, entre otras. Algo que rechazó de plano el presidente, quien mencionó el «nulo éxito» de esas fórmulas ‘nacionalizadoras'.
También valoró el acuerdo que se firmó con el Estado hace tres años para salvar el sector de la automoción. «Ahora tiene futuro, cuando entonces pocos daban un chavo por él», concluyó.
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