España

Amigo del pueblo por Myriam G Abrisqueta

¡Qué gran fuente de inspiración, de magisterio y de ejemplo fue Juan Pablo II! Sus incansables viajes de apostolado, sus homilías y sus encíclicas han motivado nuestro caminar durante décadas.

La Razón
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Cuántas veces no me habrá venido a la cabeza el mensaje que el Papa Viajero, el Papa del pueblo dirigió al Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud: «Me hago portavoz de todas las personas enfermas y que sufren así como de los pueblos heridos por la pobreza y la violencia, para que surja, para ellos y para toda la humanidad, un futuro de justicia y solidaridad». Seguro que ni un solo día, en los 27 años de pontificado, Juan Pablo II olvidó su promesa de ser la voz de quienes parecen sentenciados a no ser oídos.

Como Juan Pablo II, en Manos Unidas intentamos ser un altavoz para que el grito de nuestros hermanos más necesitados pueda ser oído en toda España, como una llamada capaz de mover conciencias y voluntades. Durante más de 50 años, Manos Unidas ha asumido con ahínco esa labor, una de las más importantes que, como ONG de desarrollo de la Iglesia católica en España, le había sido encomendadas: ser portavoz de los millones de personas a quienes la injusticia condena a una vida de privaciones, a la marginación y al silencio.

*Presidenta de Manos Unidas