Nadia de Santiago: «Para hacer de reina hay que sentirse reina»

-Y de repente le dicen: «Vas a ser la Reina Sofía». ¿Qué siente?
-Siento miedo e ilusión a partes iguales. Y luego me digo: «¡Ostras, si no me parezco en nada».

-Pero después se pareció...
-Me cortaron el pelo, me pusieron lentillas y vi que tenía un aire, sí.

-Maquillada, vestida, con el guión aprendido, ¿se sintió una reina?
-La verdad es que sí. Para hacer de reina hay que sentirse reina.

-Por cierto, ¿es monárquica?
-Eso no le importa a nadie, creo. No sé lo que soy. Tengo 20 años.

-Después de asumir el papel, ¿empezó a ver a la Reina con otros ojos?
-Empecé a saber más de ella, y eso ya es mirar de otra manera. Me tragué un montón de vídeos, de libros.

-No la imita, dice, la interpreta. ¿Lo más difícil de interpretar a Doña Sofía?
-Los cambios que se producen desde que conoce al entonces Príncipe hasta la boda. Es sencilla, discreta, más difícil de interpretar que una histriónica.

-¿Le gustaría ser reina?
-No. Es más duro que ser actriz, creo. Me gusta la vida que tengo.

-¿Se hubiera casado usted con el Príncipe Juan Carlos?
-No. Yo ya tengo mi príncipe azul desde hace tres años. Además, me gusta la vida normal, tranquila y sin fastos.

-A la Reina le gusta la música clásica...
-A mí también. Me gusta mucho la ópera. Mi favorita es «Norma».

-La Reina es vegetariana...
-Yo, no. Me encanta el entrecot.

-A la Reina le gustan los libros de mística-ficción tipo «Caballo de Troya».
-A mí me gustan los de misterio. Y el mundo fantástico de Tim Burton.

-¿Qué es lo que más le agrada de la Reina?
-Por lo que he leído, su capacidad de lucha, sus ideas claras, lo buena madre que es. Su paciencia y su cultura.

-Algo le disgustará de ella...
-No lo sé. No la conozco personalmente.

-Tuvieron que vencer obstáculos para casarse...
-Eso refleja la serie; sobre todo porque ella era griega y ortodoxa. Les abucheaban a la salida de algunos actos. Había gente que no les quería.

-¿Usted entiende bien lo que pasó en aquellos tiempos?
-Los jóvenes no entendemos muy bien aquella época franquista, nos cuesta creer algunas cosas por muchas batallitas que nos cuente el abuelito.

-Es que a lo mejor no domina la Ley de Memoria Histórica...