No es un verso suelto

Al PSOE le interesa mucho que se extienda la teoría de que Eguiguren es un verso suelto, pues de esa manera se exime de toda responsabilidad a Zapatero y Rubalcaba en las gestiones cotidianas de aquél ante los dirigentes batasunos y sus colegas de Eta. La realidad es que no lo es. Jesús Eguiguren preside el Partido Socialista de Euskadi, o sea, el PSOE vasco, y cuando se entrevista con Otegi lo hace en función de esa representación, no por tratarse de un ciudadano cualquiera. También en el momento de testificar en favor del dirigente proetarra lo hará en función de su ostentoso cargo.
Si Eguiguren no ocupara el puesto que ocupa en la estructura del partido su declaración en el juicio contra Otegi o sus opiniones sobre Eta serían del todo irrelevantes. No lo son puesto que se entiende que cuando habla lo hace en nombre del PSE-PSOE. Prueba de ello es el hecho de que algunos de sus argumentos los repiten dirigentes tan cualificados del partido y el Gobierno como José Blanco. Ambos han dicho que el fin de ETA está a punto de llegar. Podría ser coincidencia, pero más bien parece que comparten la misma información y objetivos políticos. Luego el bueno de Eguiguren no va por libre. Cuando actúa o habla representa a los socialistas. Zapatero y Rubalcaba no sólo lo saben, sino que además lo fomentan.