Actualidad
Los Reyes Magos traen ilusión y una falsa primavera
SEVILLA- Había muchas ganas de ver a los Reyes Mayos. La magia que desprende la noche del 5 de enero llegó como siempre a Sevilla sobre las 33 carrozas de la cabalgata organizada por el Ateneo. La cita con sus Majestades de Oriente contó con la mejor de la climatología posible. Parece que el frío de los últimos días hubiera sido apagado por la ilusión de los niños para dejar paso a un calor primaveral. Tal es así, que a las 16:15 horas, cuando arrancó la comitiva, el termómetro marcaba 25 grados en la Lonja de la Universidad de Sevilla. Las bufandas, cazadoras y gorros se dejaron en casa y el público aguardaba el desfile con verdadero calor.
Antes de ese momento, Melchor, Gaspar y Baltasar fueron coronados y recibieron el primer golpe de cariño de los sevillanos. El doctor José Pérez Bernal; el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, y el presidente de la Fundación Real Betis, Rafael Gordillo, salieron a saludar desde el balcón de una de las dependencias universitarias tras ser presentados por el «speaker» Luis Miguel Martín Rubio, director de negocio en Andalucía de Ernst &Young, quien calificó al ex jugador bético como «ciclón de Persia».
A la hora prevista, la comitiva se puso en marcha con las bandas de música amenizando el camino con sintonías de las series de televisión infantiles y con todas las carrozas lanzando juguetes y caramelos. Al frente de la misma iba la escolta de ateneístas vestidos a la usanza de 1918. Muy serios, en su papel, para dar un pequeño homenaje a los que aquel año decidieron traer la magia de los Reyes Magos a los sevillanos. Más animados estaban los beduinos y los pajes de sus Majestades, que con cánticos animaban la espera de un público ansioso de recibir los caramelos y regalos. Con gran afán, los niños y sus padres trataban de recoger las golosinas y muñecos con los mecanismos más variopintos.
Para el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero, todo estaba saliendo «como en la mejor de nuestras previsiones», puesto que «de momento no ha habido ningún contratiempo y podemos decir que este año se recordará como una de las cabalgatas con mayor esplendor». En la misma línea se mostraba el alcalde, Juan Ignacio Zoido, que estaba «muy emocionado» en su estreno en la noche de la ilusión como regidor de la ciudad. «La había vivido muchos años desde los distintos cargos que he tenido en Sevilla, pero como lo de hoy no hay nada», comentó, para destacar más tarde que «su mayor deseo era que los niños de Sevilla pudieran ver cumplidas sus ilusiones y que todos los padres tuvieran un trabajo».
Intenciones solidarias y comprometidas como las del presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, que despidió a su hermano Francisco acompañado de muchos familiares. «A los Reyes Magos hay que pedirle mucho trabajo y mucha ilusión para todos», dijo mientras coreaba algunas alusiones a Gaspar con gran entusiasmo. «Este día lo disfrutan más los mayores que los niños», afirmó el líder de la patronal andaluza.
Los horarios y su ajuste máximo a los tiempos establecidos ha sido para la organización una de las pautas principales a cumplir, por lo que desde el principio el ritmo de las carrozas ha sido muy rápido y no se han producido parones de importancia. Uno de los momentos mas emotivos se produjo a la altura de la capilla de Los Ángeles, sede de la cofradía de Los Negritos, de la que el rey Melchor es un hermano muy antiguo. Allí, con las puertas abiertas, un nutrido grupo de hermanos aguardaba a Pérez Bernal llegar. La espera tuvo su compensación, pues con evidentes muestras de cariño entre ambas partes, la carroza se despidió tras dejar un centro de rosas blancas para la Virgen de los Ángeles.
Tradicionalmente, Baltasar ha sido el rey preferido por los niños, aunque ayer también los seguidores béticos tributaron un «homenaje» a Gordillo, al que desde las aceras le gritaban «¡y no pueden con él, y no pueden con él!». Un cántico que se convirtió en habitual cuando jugaba el lateral izquierdo. Para el presidente del Real Betis, Miguel Guillén, estaba «caracterizado de manera genial. Tiene toda la pinta de ser de Oriente Medio», afirmó entre risas, para bromear luego sobre el posible fichaje «de un beduino que apuntaba maneras». Sus deseos para 2012 pasan por la «permanencia del club».
✕
Accede a tu cuenta para comentar