Teherán

Irán ejecuta a dos «espías» que apoyaron la revuelta contra Ahmadineyad

Irán ha ejecutado en la horca a Ali Akbar Siadat, acusado de ser un agente de los servicios de Inteligencia israelíes, Mossad, y a Ali Saremi, integrante de uno de los grupos terroristas que operan en el país, la Organización Mojaehdin-e Jalok (MKO, por sus siglas en inglés) en la prisión de Evin, según informó este martes la agencia estatal IRNA.

Según el informe de la Fiscalía de Teherán, Akbar estableció contacto con el Mossad en el año 2005, cuando comenzó a robar información clasificada de Irán para vendérsela a Israel a cambio de 60.000 dólares (45.335 euros), para lo cual mantuvo reuniones con varios agentes en Tailandia, Turquía y Países Bajos, entre otros países.

Akbar fue detenido en 2008, cuando intentaba salir del país con su mujer, e ingresado temporalmente en prisión, para más tarde ser trasladado a Teherán. Las pesquisas revelaron que había establecido contacto con varias embajadas israelíes en la zona, encuentros que camufló como gestiones empresariales.

Estas sospechas se confirmaron cuando hallaron una pequeña cámara digital, cuyo uso se atribuyó a labores de espionaje, entre sus pertenencias personales, y el número de teléfono de uno de sus superiores del Mossad en su móvil.

Por su parte, Saremi fue ejecutado por pertenecer al MKO, después de haber sido detenido hasta en cuatro ocasiones, la última de ellas en 2007, cuando fue condenado a cadena perpetua por liderar la campaña de propaganda del grupo terrorista para atentar en Irán. Anteriormente había sido sentenciado a cinco, diez y seis años de prisión.