Balón de Oro

Mourinho o Ancelotti por Julián REDONDO

La Razón
La RazónLa Razón

El río suena con estrépito, desbordado de rumores. Y el Madrid, caudal inmenso de indefinición dictada por un subjetivo cálculo de probabilidades, según el gusto de quienes apuestan por un entrenador o por otro con Pellegrini aún en cuerpo presente, figura en casi todas las hablillas. Me llama Rubén, un amigo a quien esta bendita profesión periodística no hace justicia, ni a otros 3.500 que en el último año se han ido al paro. Me cuenta del Real y no para. Para abrir boca, que en la directiva están hasta el gorro de Raúl, por no anunciar su salida o por no confirmar que cumplirá el año pendiente. Abro paréntesis: ¿aguantará Raúl otra temporada amarrado al duro banco? Recurro a otro rumor de otra fuente: «Mourinho ha dicho que él contaría con Raúl». Ojos como platos, pues la noticia no es la continuidad del capitán sino que el segundo portugués de moda –el primero es Cristiano Ronaldo– habría hablado ya con el Madrid. Cierro paréntesis. Prosigue Rubén. Hace dos semanas hubo dos emisarios madridistas que viajaron a Milán para conocer las condiciones de «Mou». ¡Nombres, nombres!: Enrique Pérez –hermano de Florentino– y Javier López Farré, director de los servicios jurídicos del club. ¿Qué pide el técnico? Catorce millones de euros por temporada –sería el entrenador mejor pagado en la historia del Madrid– y, ojo al dato, que decía García, poder absoluto sobre fichajes y traspasos. Hay más, el Inter tendría que ser indemnizado con cinco millones, uno más de los que recibió el Villarreal por desprenderse de Manuel Pellegrini. Y más, Valdano y Pardeza acabarían en la calle. ¿No es demasiado? ¿Hay algo de cierto? Otro dato: Azuara, la semana pasada en «Al primer toque» de Onda Cero, aseguró que un despacho de abogados de la capital trabaja en el contrato de Jose.Me pregunto, ¿tanto lío para que luego el fútbol de Mourinho no convenza y volver a añorar a Wenger? Creo que Pellegrini tiene más seguidores que el triunfador del Inter, y más simpatizantes, aunque no gane la Liga y a pesar de que no haya convencido al presidente ni cuando le contrató. Irrumpe Rubén: «Es que el objetivo verdadero de Florentino es Ancelotti». ¡Catacrack! Cierto que lo quiso en 2006, antes de dimitir, y que Fernando Martín lo tenía atado... ¿Pero, ahora? Esto sí que es un rumor, y no de los que figuran como antesala de la noticia. Es más, resulta difícil creer que Florentino haya hablado con Abramovich para planteárselo. Más cierto es el interés por el «Kun» Agüero, y que está prácticamente cerrado el traslado de Silva por 35 millones. Dicen que este fichaje se ha hecho con sumo cuidado y que se han estudiado hasta el mínimo detalle los informes del canario antes de dar el paso definitivo. En cualquier caso, rumores, sólo rumores, y la siguiente verdad palmaria: jaleado por la cuadrilla, que cantaba «¡madrileños –no madridistas, ojo con el complejo– impostores!», Laporta gritaba: «¡Imperialistas, imperialistas!», después de ganar en el Sánchez Pizjuán y dar el penúltimo paso hacia el título liguero. ¿Qué no habrán voceado a la vuelta de París con la Euroliga? Soy de pueblo (Lozoyuela, Madrid); si me llaman paleto, no me ofendo; pero hay paletos y paletos, y a algunos les salen los pelillos de la dehesa por las orejas. Termino, felicidades al Barça de baloncesto.