Sindicatos

El nuevo presidente pondrá toda la carne en el asador por recuperar el diálogo

La Razón
La RazónLa Razón

Madrid- El nuevo presidente de la CEOE, Juan Rosell, compartió ayer con su recién elegido equipo ejecutivo el gran reto que espera a la patronal en los próximos días: retomar la concertación social con los sindicatos y el Gobierno, después de la etapa de luces y sombras que lideró Gerardo Díaz Ferrán. Para conseguir este propósito, confía en que los hombres que integran su «círculo de confianza» remen todos en la misma dirección. Precisamente, durante la campaña electoral, Rosell ya admitió sin tapujos el fracaso momentáneo del diálogo social y abogó por que sindicatos y patronal volvieran rápido a entablar negociaciones. Ahora ya como presidente de la organización empresarial uno de los principales escollos que tendrá que salvar en la nueva etapa que se abre en la CEOE, tras la sucesión de Díaz Ferrán, pasa por intentar poner los cimientos de un acuerdo con las instituciones sindicales que sirva de base para reformar la negociación colectiva antes del próximo día 20 de marzo.
En esa jornada concluye el período concedido por el Gobierno central a los interlocutores sociales para que exploren un posible consenso sobre esta transcendental materia. De lo contrario, el Ejecutivo ya ha alertado a sindicatos y empresarios sobre su firme voluntad de gobernar y, por ende, de aprobar esta reforma en solitario a partir de la segunda quincena de marzo.
Además, los agentes sociales deberán aunar criterios sobre la reforma del sistema público de pensiones, así como sobre los reglamentos que desarrollarán la reforma del mercado de trabajo que aprobó en su día el Gabinete de Zapatero. Sin embargo, existen más que fundadas dudas sobre que den sus frutos los desvelos de Rosell por retomar el diálogo social en un momento como el actual, en el que las centrales han roto prácticamente sus puentes con el Ejecutivo. El máximo responsable de la patronal, sin duda, se verá obligado a beber un trago amargo: la convocatoria sindical de la segunda huelga general contra el Gabinete de Zapatero en menos de seis meses.