Banco Popular

Llegó el coco por César Lumbreras

La Razón
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De pequeños nos asustaban con la llegada del coco. Nunca supe muy bien lo que era, pero sí que tenía mucho peligro. Pues bien, cuando se van a cumplir los cinco años desde que estalló la crisis económica y financiera, ha llegado el coco de verdad, o al menos eso parece. Y es que, salvo que cambien las cosas en el último momento, algo que es posible tal y como se desarrollan los acontecimientos, el Gobierno pretende utilizar un instrumento que se conoce como «bonos convertibles contingentes», llamados también «cocos», para hacer frente a la situación de Bankia y de su matriz BFA. Desconozco si habrá que temer también a este coco, como al de nuestra niñez, pero, por si acaso, si alguien pretende colocarme uno de ellos, algo que no sé si es posible, muy atentamente rechazaré su ofrecimiento hasta que la situación se aclare. Mientras tanto, y después de los acontecimientos de esta semana, no hago más que preguntarme a qué se ha dedicado el Banco de España durante los últimos años. Me gustaría saber en qué han invertido su tiempo el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) y su equipo directivo. ¿Acaso no era una de sus tareas la vigilancia e inspección de las entidades financieras? ¿Cómo han permitido que se llegue a la situación en la que nos encontramos? Mucho me temo que tardaremos bastante tiempo en saber algo al respecto. Por el momento habrá que estar atentos al instrumento que pretende aprobar mañana el Gobierno, que si no cambia de nombre se llamará Sociedad Inmobiliaria de Liquidación, en la que se deberían concentrar los activos inmobiliarios tóxicos del sistema financiero. ¿Será la solución al problema? ¿Será otro coco?