Gadafi se queda en Trípoli «vivo o muerto»

Los aviones de combate de la Alianza realizaron sobre su residencia un total de 12 operaciones de combate , enmarcadas por la luz del sol, además de otras cuatro en zonas civiles y militares del barrio periférico de Ain Zarah, según la agencia oficial libia Jana, que citó algnas fuentes militares. El ataque confirma la tendencia de las últimas semanas de que los aviones aliados no sólo están multiplicando los bombardeos, sino que ahora éstos se efectuán a plena luz del día a pesar de que durante los primeros meses de las operaciones en Libia tenían lugar sólo al anocher.

Pocas horas depués, sin que fuera anunciado previamete por la televisión estatal libia, apareció el dictador para señalar que permanecerá en Trípoli «vivo o muerto». A través de un mensaje de audio, instó a sus partidarios a congregarse ante su palacio para «vencer a los enemigos», porque «no nos arrodillaremos, ni nos rendiremos». En su discurso pidió a sus simpatizantes que resistan y que permanezcan en el país: «Damos la bienvenida a la muerte, no le tenemos miedo. El martirio es un millón de veces mejor», recalcó. Más tarde su Gobierno aseguró que al menos 29 personas murieron durante el ataque, aunque la cifra no pudo ser confirmada al cierre de esta edición.

Tampoco se detallaron los daños en edificios cercanos, aunque la OTAN aseguró que en las 24 horas previas había destruído al menos 10 objetivos militares. Para el presidente estadounidense, Barack Obama, sólo es «una cuestión de tiempo para que Gadafi se vaya», toda vez que la operación «Protector Unificado» consiguió un progreso «significativo» en su misión de proteger a los civiles en Libia y a los rebeldes de los ataques de las fuerzas del régimen.

La misma línea de discurso siguió la canciller alemana, Angela Merkel, quien manifestó su respaldo a la misión de la OTAN, a pesar de que su país se abstuvo en la votación de la resolución del Consejo de Seguridad que autorizó el despliegue militar internacional. Gadafi, en su día de cumpleaños recibió otro «regalo». La Unión Europea aprobó ayer que se amplíen las sanciones económicas a seis terminales portuarias mediante la congelación de activos «en vista de la gravedad de la situación del país».