La banca no pasa el test de los mercados y se hunde en Bolsa

Las españolas, que habían obtenido el mayor número de suspensos el viernes, cedieron ante las corrientes vendedoras de los inversores, aunque en menor medida que sus homólogas. El Pastor, el único banco español que no alcanzó el 5% de «core Tier 1», se permitió el lujo de subir un 0,17%.
Pero si mal le fue a la renta variable –todas las plazas europeas cerraron con números rojos– peor le fue a la renta fija, donde tienen fijados sus objetivos los especuladores hasta que no se termine de aclarar si hay segundo rescate a Grecia o no, lo que, presumiblemente, se conocerá el próximo jueves en la Cumbre Extraordinaria del Eurogrupo. Mientras el Ibex 35 cerraba en mínimo anual después de una caída del 1,44%, que eleva las pérdidas de 2011 al 5,19%, el tipo de interés del bono español a diez años marcaba nuevo récord en el 6,3%, con la prima de riesgo en 366,8 puntos básicos, aunque durante la jornada llegó a superar los 374. Se trata del mayor registro desde agosto de 1997, año y medio antes de la entrada en funcionamiento del euro.

Italia, en el punto de mira
Junto a las dudas sobre los test de estrés de la banca y la solución a la crisis de Grecia sobre la renta fija, ha pesado como una losa en los mercados el hecho de que Portugal haya reconocido un desvío en las cuentas públicas de 2.000 millones de euros.
Los bonos italianos fueron también duramente castigados al superar su rentabilidad el 6% por primera vez. Al final cerraron en el 5,93% con un diferencial sobre el bono alemán a diez años de 328,2 puntos básicos, aunque llegó a superar los 340. La deuda portuguesa a dos años costó ayer por encima del 20%, aunque el bono a diez años está en el 12,83%, lejos del griego (18,22%).
El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, evitó ayer intervenir en la discusión entre el Banco de España y la EBA sobre la necesidad de recapitalizar las cinco entidades que han suspendido los test. «Es algo que tienen que discutir entre ellos y resolver entre ellos». Almunia rehusó un nuevo enfrentamiento verbal con la vicepresidenta primera, Elena Salgado, y echó un capote al proceso de reestructuración de las cajas de ahorros, «más ambicioso que los límites que han puesto los test de estrés».

Trabajo vuelve a arremeter contra la banca
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, volvió a arremeter ayer contra las entidades financieras por «haber insistido en la expansión del crédito» a la construcción en un momento en el que, aseveró, ya se sabía que «no era sostenible». Según Gómez, hubo algunas actuaciones «destacables» en materia de provisiones, a su juicio «insuficientes», como también lo fue, según apuntó, «el nivel de supervisión» de la actividad de las entidades financieras. No obstante, Gómez puso el foco en los bancos para salir de la crisis económica. De este modo, aseguró que «no ha habido ninguna economía que crezca y cree empleo que no haya normalizado previamente la situación de su sistema financiero. Éste tiene que ser el principal objetivo», señaló.