Barcelona
Caamaño «olvida» el fallo del Estatut y defiende la inmersión lingüística
El ultimátum del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para que el castellano sea también lengua vehicular en las escuelas ha supuesto un jarro de agua fría para la política catalana.
Sin embargo, después de que la ministra de Defensa, Carme Chacón, abogara por la inmersión lingüística, ayer fue el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quien salió al rescate y recordó que el Tribunal Constitucional (TC) avaló en una sentencia –de 1994– que el catalán puede ser la lengua vehicular en la enseñanza. No obstante, Caamaño pasó por alto que el TC dictó con posterioridad la sentencia sobre el Estatut, en la que llamaba a equiparar ambas lenguas en las aulas.
Caamaño dijo sobre el auto que la Justicia «no da ultimátums, dicta sentencias» que responden a «casos concretos y puntuales que se resuelven». Por tanto, dijo, «habrá que analizar el fallo y resolver el caso», pero insistió en que lo que dicen las leyes catalanas, «que son constitucionales, es lo que nos vincula a todos», aunque pueda haber «en cada caso concreto excepciones acordadas por un juez en una sentencia». El ministro insistió en que ésta es la interpretación que hay que hacer, puesto que el TC «reconoció que el catalán puede ser la lengua vehicular de la enseñanza, y lo dijo en una sentencia». Entre las formaciones catalanas, el rechazo ha sido prácticamente unánime, salvo PP y Ciutadans, y las reacciones se dividen entre el desacato o la vía política.
Para CiU, el auto del TSJC, motivado por una sentencia previa del Tribunal Supremo, se tiene que resolver por la vía política. Josep Antoni Duran Lleida señaló que se trata de un ataque en toda regla «al corazón de un sistema educativo que funciona», pero no es partidario del desacato. Por ello, abogó por presentar un recurso de amparo ante el TC y, pese a que «entiende» que haya llamamientos sociales a la insumisión judicial, cree que sería una irresponsabilidad que se hiciera desde la Generalitat. El PSC, por su parte, tendió la mano al Gobierno catalán para colaborar en la defensa de un modelo que Joaquim Nadal calificó de «exitoso». El portavoz socialista subrayó que preserva y defiende la cohesión social y que ha funcionado muy bien durante sus 28 años de vida.
Insumisión judicial
ICV y ERC pidieron a la Generalitat que no aplique la sentencia y que asuma responsabilidades. Esquerra, además, hizo un llamamiento a la sociedad civil para salir a la calle en protesta.
En el otro lado están PP y Ciutadans. La presidenta de los populares en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, y el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, pidieron al gobierno de CiU que cumpla la sentencia y se comprometa a convertir el castellano en lengua vehicular. Sánchez Camacho explicó que mañana presentarán una propuesta de resolución al Parlament con la cual pretende ejercer un «control político» para forzar el gobierno a cumplir la orden llegada del TSJC.
#Chacondimision
La lanza rota por la ministra de Defensa, Carme Chacón, en favor del modelo de inmersión lingüística tras la sentencia del TSJC no sentó bien ayer a los usuarios de la red social Twitter. El asunto #Chacondimision fue uno de los temas más repetidos del día, y el único de política que figuraba entre los diez más seguidos, entre otras cosas porque muchos de ellos consideraban que estaba llamando al desacato de una sentencia.
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