El Gobierno pide prudencia hasta que los rehenes vuelvan a casa

Así lo expresó a Efe la esposa de Alfonso Rey, capitán del buque, quien explicó que los dos marineros «están bien», pero no tiene detalles sobre la operación de rescate o el momento en que regresarán a España. En una conversación telefónica desde Muros (A Coruña), la mujer del capitán del barco explicó que pudo hablar con su marido, pero no quiso revelar nada del contenido de su conversación. «Estamos impacientes por que lleguen a casa», afirmó. El buque, de bandera mozambiqueña, operado por Pescamar, una filial de Pescanova, fue secuestrado a finales de diciembre de 2010.

García y Rey no se encontraban a bordo del buque el pasado 12 de marzo cuando la marina india liberó a 13 de sus 24 tripulantes y detuvo a 61 piratas tras un combate con los somalíes.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, dijo que hay que ser «prudentes» todavía respecto a lo que se diga de los dos marineros, aunque felicitó a la empresa de los pescadores. En declaraciones a los periodistas, Aguilar explicó que ella, «en nombre del Gobierno de España», mantiene un «contacto permanente con la empresa», siendo cierto que los dos marineros «ya estaban en manos de Pescamar y que, por lo tanto, iniciaban el regreso a casa» pero, aun así, hay que «ser prudentes en cualquier manifestación que al respecto se haga».

En buenas manos
En consecuencia, Aguilar aclaró que «podemos decir que llegan a casa y podemos decir el momento en que lo harán, cuando ya salgan con destino a España», detallando que, «en estos momentos el regreso se ha iniciado; están en las mejores manos, las de su empresa, Pescamar, y en este sentido hay que felicitar a la empresa, por el trabajo que ha realizado para que nuestros marineros del ‘‘Vega 5'' vuelvan con sus familias, vuelvan a sus casas y, por lo tanto, gocen de plena tranquilidad y libertad, pero tenemos que ser todos prudentes hasta que la vuelta sea definitiva y podamos decir cuando llegan a Galicia». El sábado por la tarde, un «portavoz» pirata aseguró que había cobrado una cantidad de cinco millones de dólares (unos 3,5 millones de euros) como rescate de los marineros gallegos aunque la empresa dueña de la embarcación negó tal extremo o conocer al citado «portavoz».