Champions League

Londres

Mourinho asume los riesgos

El técnico, a quien vale el 0-0 y el 1-1 ante el Tottenham, se la juega con Cristiano Ronaldo y Marcelo

Ronaldo, Marcelo y Di María, en la convocatoria del Real Madrid
Ronaldo, Marcelo y Di María, en la convocatoria del Real Madridlarazon

MADRID- «¿Tú has jugado alguna vez los cuartos de la Liga de Campeones con el Real Madrid?» Pregunta de Mourinho a Higuaín. «No, ninguna», respuesta obvia de éste. De sobra es sabido que el Madrid hace siete años que no disputa los cuartos europeos. Por si acaso, el portugués se encargó de recordarlo: «El Real Madrid hace unos añitos que no juega este partido, hace unos añitos que el Bernabéu no ve este partido». Todo esto con un fin, ¿motivación?, el duelo la lleva implícita, sus jugadores no necesitan acicate y las lamentaciones por la derrota ante el Sporting ya no tienen lugar. Es más, tanta motivación, que Mourinho está dispuesto a asumir riesgos, los que no corrió ante el equipo de Preciado, pese a que aquél era –a su decir– partido más importante que éste porque no había margen de maniobra.

De mil amores han aceptado el riesgo de recaída los lesionados Cristiano Ronaldo, Marcelo y Di María. Los tres entraron en la convocatoria. De los que Mourinho previamente reconoció que los médicos no les darían el alta, sólo permanece en la enfermería Benzema. Las circunstancias obligan. Hasta Kaká se ha apuntado, y eso que no juega desde el 26 de febrero. El Madrid se aferra a Europa y a la Copa como posibles primeros títulos de «Mou» con la lontananza del Barça en Liga. Mourinho necesita a su «once» de gala y nadie va a tratar de convencerle de lo contrario.

Forzará Cristiano, que no estará al cien por cien con el bíceps femoral aún sin sanar, y jugará inflitrado Marcelo… pero la mejor noticia es la vuelta del faro que enciende la luz del equipo, Xabi Alonso. Özil recuperará su posición de mediapunta, donde trastea más a gusto y, aunque Higuaín ya ha tenido minutos para certificar que no le quedan «secuelas» tras la operación de espalada, Adebayor será la referencia atacante. El togolés le tiene cogida la medida al Tottenham. De hecho, siendo jugador del Arsenal consiguió el récord de goles en los derbis londinenses, con ocho tantos en nueve partidos.

Mourinho le dedicó elogios a Redknapp, su oponente hoy, a Bale, aunque lo descartó como fichaje por costoso e innecesario teniendo a Marcelo y Cristiano, y a Van der Vaart, para quien la vuelta al Bernabéu, donde siempre recibió cariño, a buen seguro será especial. «Lo veo feliz, hizo su elección, nosotros la de Özil y creo que acertó porque me consta que le va bien». Pero no todo eran buenas palabras. «Mou» volvió a su diatriba con el Barça, sin nombrarlo: «Nosotros, cuando jugamos muy bien, ganamos siempre. Cuando jugamos bien, casi siempre. Y cuando no lo hacemos bien, nunca. Otros ganan cuando juegan bien y cuando juegan menos bien, pero como quiero estar en el banquillo en la final de Copa, no quiero decir mucho más».

Mourinho se muestra seguro de su habilidad en eliminatorias a doble partido. Ya dijo hace días que un 0-0 en el Bernabéu es un buen resultado para viajar a Londres, pero ayer fue más allá y el técnico aseguró que el 1-1 tampoco es un «mal resultado». «Lo que no quiere decir que vayamos a jugar por el empate», precisó.

También el Tottenham llega mermado por las bajas, aunque Redknapp, como Mourinho, haya aplazado la alineación para hoy mismo en un intento de recuperar a marchas forzadas a varios de sus jugadores más preciados: Gareth Bale, William Gallas, Tom Hudd-lestone y Aaron Lennon, máximo asistente del torneo.


La sinceridad de Redknapp
El técnico del Tottenham se salió de los guiones habitualmente establecidos y lejos de decir que prefería jugar ante los mejores, fue sincero y argumentó que no estaba «contento» porque jugase Cristiano: «Él y Messi son los mejores del mundo. Sería mejor que no estuviese. Tiene cifras increíbles y habrá que lidiar con eso». A Mourinho, pese a ser su amigo, le deseó una «mala semana». Del 0-0 que dice Mourinho que le sirve, comentó: «Si es así, nos vamos para casa y que se decida allí».