Castilla y León
El concejal dimitido de Burgos se cree víctima de un linchamiento
Eduardo Villanueva defiende su inocencia por la factura
BURGOS- El ex concejal de Nuevas Tecnologías e Ingeniería Industrial del Ayuntamiento de Burgos, que dimitió hace una semana por el escándalo que generó el uso exagerado de una tarjeta de datos de telefonía propiedad del consistorio (con un gasto que llegaba a los 207.000 euros sin descuentos), Eduardo Villanueva, cree que ha sido sometido a un «linchamiento público».
Aunque sigue rehusando hacer declaraciones a los medios, Eduardo Villanueva ha emitido un comunicado en el que asegura que colaborará con la Justicia y aportará «las pruebas necesarias», que según dice obran en su poder, para que quede claro que no ningún delito. La reacción del ex edil se produce después de que la compañía Telefónica Móviles remitiese una carta al Consistorio en el que indicaba la imposibilidad de hacer públicos los datos de navegación del ex responsable municipal.
A juicio de Villanueva, «esa información desvelaría que las páginas visitadas forman parte de la normalidad cotidiana de una persona joven, que ejercía su cargo como concejal, que es ingeniero de Telecomunicaciones y que usa internet de forma habitual y rutinaria en su quehacer diario».
Por ello, considera que quienes le acusaron «lo hicieron de forma deliberada» y sin pruebas, por lo que se pregunta quién restaurará su «honestidad e imagen», después de la «difamación» y la «búsqueda de fantasmas» donde «sólo se trataba de un error». Eduardo Villanueva considera, por tanto, que los que le señalaron, lo hicieron «sin prueba alguna». Una actitud que ya hizo pública el día en el que, por medio de una carta, remitida a los medios de comunicación, planteó la renuncia no compartida al cargo que ocupaba hasta entonces. En ella, Villanueva decía echar de menos que alguien le hubiese pedido perdón por el daño causado a su figura y a su familia.
En este contexto, accedía a abandonar su cargo después de que se lo planteara el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, y de que el presidente provincial del Partido Popular de Burgos, César Rico, le advirtiera con la expulsión de esa formación, a la que pertenece Eduardo Villanueva.
En esta última carta, el concejal se refiere a la misiva que hizo llegar la compañía telefónica a Lacalle, que deja clara la imposibilidad de saber las páginas por las que navegó el edil de Nuevas Tecnologías, que asegura que disponía de una tarifa plana de 39 euros, independientemente del consumo que se realizara.
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