Ciudadanos

«Botín tránsfuga» en Griñón

Los habitantes de Griñón están reviviendo la misma experiencia que hace algo más de 10 años. En el año 2000, Manuel Agenjo y María Antonia Díaz fueron los artífices de una moción de censura que dejó fuera del Ayuntamiento a su entonces alcalde, Juan Francisco Díaz Varela (PP), con apenas 5 meses de mandato

Francisco Granados se reunió con el alcalde de Griñón, José Ramón Navarro
Francisco Granados se reunió con el alcalde de Griñón, José Ramón Navarrolarazon

Aquel año, el cambio favoreció a una formación independiente. Hoy, su actual alcalde, José Ramón Navarro (PP), se enfrenta a la primera moción de censura de la legislatura con similares protagonistas.

En las pasadas elecciones, el PP ganó por mayoría simple en las urnas y obtuvo seis concejales. Sin embargo, la oposición se formó con el PSOE, Ciudadanos Independientes de Griñón (CIG), los Conservadores por Griñón (CPGR) y el Partido de Participación Ciudadana de Griñón (PPCG). Con esta última formación, el PP hizo un pacto de gobernabilidad, pero al regresar de las vacaciones, lejos de respetar el acuerdo, los cuatro partidos se unieron para derrocar al Gobierno popular. A falta de dos días para que se apruebe en el Pleno, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, aseguró que detrás de la moción de censura hay una «maniobra espuria» de «tránsfugas del PP» para «repartirse un botín» que beneficia a «intereses familiares y personales». Por su parte, Navarro calificó esta maniobra de «estafa ante todos los ciudadanos con un cuatripartito que sólo tiene intereses particulares» y explicó que entre los 7 concejales firmantes (2 del PSOE y 5 de partidos independientes) se vuelven a encontrar Agenjo y Díaz. El primero, ex líder del PP, creó la formación Conservadores por Griñón (CPGR), capitaneada por José María Porras Agenjo. Manuel Agenjo tiene terrenos de 45.000 metros cuadrados y no quiere que llegue el Cercanías a Griñón porque le expropiarían 3.000 metros cuadrados. Según Navarro, Agenjo le pidió que recalificaran su parcela para construir una vivienda, pero el alcalde no aceptó. Asimismo, María Antonia Díaz «quería convertirse a toda costa en concejala de Urbanismo, aunque su afán es ser alcaldesa». ¿El motivo? Desde hace años, la portavoz de Ciudadanos Independientes por Griñón (CIG) quiere cerrar un salón de bodas, situado al lado de su casa, de un prestigioso cocinero español porque «le molestan los ruidos que originan», alegando que la licencia que en su día le concedió el Ayuntamiento no estaba en regla. «Yo no di el permiso requerido, pero sé que el restaurante cumple con la normativa», explicó el alcalde. «Díaz ha interpuesto hasta tres demandas contra el Consistorio y todas las perdió», concluye. Sin embargo, si nada lo impide, el viernes se aprobará la moción de censura contra el actual Gobierno y María Antonia Díaz se proclamará alcaldesa con su agrupación independiente.


La doble traición contra Navarro
Tanto Manuel Agenjo, ex líder del PP en Griñón, como María Antonia Díaz, ex concejala popular, han tramado en varias ocasiones una moción de censura contra el alcalde que gobernaba el municipio. En el año 2000, ambos se unieron para derrocar a Juan Francisco Díaz Varela, aunque eran militantes del Partido Popular. Agenjo le había elegido como candidato unos meses antes, pero poco después le traicionó. Díaz, en cambio, fue concejal de Navarro y partícipe de la moción de censura del 2003.