San Sebastián

Coherencia presidente

La Razón
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No hay más negociación que el lugar y la fecha donde ETA deja las armas y sus miembros se ponen a disposición de la Justicia. El presidente del Gobierno no tiene más que cumplir su compromiso cuando solicitó al Congreso de los Diputados permiso para hablar con la banda. Lo hizo con dos premisas: constatación fehaciente de que ETA estaba dispuesta a disolverse y que no habría concesiones políticas. No cumplió ni lo uno ni lo otro. ETA mantuvo sus reivindicaciones. ETA asesinó. El Gobierno hizo concesiones, dejó que ANV se presentara a las elecciones y aceptó el chantaje de De Juana Chaos para ser trasladado a San Sebastián. La noticia dada por Zuloaga en LA RAZÓN de que ETA hará público un alto el fuego unilateral, permanente y verificable, no tiene otra intención que lograr el acceso de Batasuna a las municipales. La misma historia que hace cuatro años. Deseo que Zapatero y Rubalcaba sean coherentes con sus últimas afirmaciones «esto de las treguas se acabó. Ya no valen. Ahora lo que espera el Estado es que la violencia acabe definitivamente». Recuerdo cómo el Gobierno de Adolfo Suárez negoció con la ETA político-militar. Se disolvieron y se pusieron a disposición de los tribunales. Ningún español se preocupó de si los juzgados cumplieron la totalidad de sus condenas o tuvieron los beneficios penitenciarios legales. Respecto a la posición actual de ETA, me sumo a la tesis del editorial de LA RAZÓN: «La maniobra de los terroristas es tan burda que solo puede engañar a los que deseen ser engañados». Recordemos el proverbio «la primera vez que te engañan, la culpa es del otro. La segunda, la culpa es tuya». Así es la vida.