Conflictos laborales

Las ETT dejan a los autóctonos sin trabajo en el campo

Comercio y cooperativas han encontrado una vía muy cómoda para realizar las contrataciones de temporeros en el campo. Las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) tramitan absolutamente todos los papeles y se encargan del pago a los empleados. Eso sí, para éstos hay algunos inconvenientes.

Los extranjeros plantean menos problemas, no se quejan por los bajos sueldos ni tampoco si se les avisa con poco tiempo de que no hay trabajo
Los extranjeros plantean menos problemas, no se quejan por los bajos sueldos ni tampoco si se les avisa con poco tiempo de que no hay trabajolarazon

Valencia- Según aseguraron ayer desde La Unió de Llauradors, con este sistema los trabajadores cobran mucho menos y, por ello, se recurre a mano de obra inmigrante, lo cual deja fuera a los temporeros locales que habitualmente faenaban en el campo. Los extranjeros plantean menos problemas de cara al escaso salario y también a un posible paro repentino en la actividad laboral.

Puertas cerradas
Aunque durante la época de «vacas gordas» fueron muchos los que abandonaron el campo para dedicarse a otros sectores más rentables, en estos momentos son también muchos los que quieren volver a su tarea en la agricultura, pero ven las puertas cerradas debido a este nuevo método.

Una gran cantidad de comercios y cooperativas -aunque éstas menos- lo están usando durante la actual campaña. Técnicos del departamento de contratación de La Unió calculan que cerca del 70 por ciento de los empresarios podrían estar empleando a través de estas empresas.

Para el comerciante todo son ventajas. Paga el mismo precio y se desentiende de los problemas burocráticos y administrativos. El problema es que, evidentemente, la ETT se queda con un porcentaje de lo que paga el empresario, con lo cual, al trabajador le llega mucho menos dinero.

Este nuevo sistema, según explicaron ayer desde La Unió, está muy extendido por toda la Comunitat Valenciana, aunque en algunas zonas como La Safor es ya una costumbre habitual.

El problema se está tratando en la mesa de negociación del convenio laboral del campo. Allí, los empresarios se defienden aludiendo a que el uso de las ETT es totalmente legal, algo que evidentemente es cierto. Por su parte, los sindicatos denuncian la injusticia que representa que los trabajadores cobren prácticamente la mitad de lo que deberían.

El asunto ha llegado al límite de que los sindicatos UGT y CC.OO anunciaron el pasado martes que realizarán una huelga indefinida a partir del próximo día 28 de noviembre. Este conflicto será tratado hoy en la mesa de negociación del convenio, donde los sindicatos pondrán sobre la mesa sus reivindicaciones -la congelación de los salarios y la contratación a través de ETT- e intentarán negociar con los empresarios.

 

 

Ejemplo
1/ pueblo «tipo»
La cantidad de dinero que deja de entrar en los bolsillos de los trabajadores debido al uso de las ETT, no es nada desdeñable. Tanto que puede acabar afectando a la economía de todo un pueblo. Cogiendo como ejemplo un municipio agrícola «tipo» de la Comunitat, con cerca de 8.000 habitantes, y en el que en el campo trabajan unas 300 personas, la cantidad que recaudaría una ETT en tres meses de campaña, sería de unos 88.000 euros, el 36 por ciento de la facturación normal. Además, fuentes agrícolas aseguraron que a los trabajadores se les contabiliza menos naranja de la que han recogido. La Unió denomina a las ETT «las organizaciones de esclavos del s. XXI».