Londres
Scotland Yard se enfrenta a los disturbios inmerso en una profunda crisis
A sólo un año de los Juegos Olímpicos, Scotland Yard atraviesa la mayor crisis de su historia, sin responsable al cargo, entre acusaciones de corrupción y enfrentado a una ola de violencia callejera en Londres sin precedentes. Los disturbios que se iniciaron el fin de semana en el barrio de Tottenham se han extendido a otras ciudades.
Durante la noche del martes, se desplegaron 16.000 agentes en las calles de la capital británica para tratar de restaurar el orden. La medida supuso una humillación para la veterana Policía Metropolitana de Londres, una fuerza con un total de 32.500 efectivos y que presume de buenos métodos policiales y relaciones con la comunidad desde su nacimiento en 1829.
La crisis se ha encontrado con Scotland Yard descabezado desde la renuncia, a mediados de julio, de su comisario jefe y su «número dos» por el escándalo de los pinchazos telefónicos de los medios de Rupert Murdoch, cuya investigación demostró sobornos extendidos a policías para lograr exclusivas.
Los problemas de Scotland Yard se producen a menos de un año de que, el 27 de julio de 2012, Londres inaugure los 30º Juegos Olímpicos, que plantean un extraordinario reto de seguridad para un país que mantiene un nivel de alerta terrorista «severo».
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