«Al ver el ambiente se anulan viajes»

Por eso, la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) denunció ayer que la presencia de los «indignados» en el kilómetro cero están provocando «numerosas cancelaciones» y pérdidas del 30 al 40% en el sector, especialmente a los hoteles que se encuentran cerca de la plaza. En su denuncia piden al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid que «exijan» a la Delegación de Gobierno el desalojo de los «indignados».

Desde la AEHM explican que el movimiento 15-M se está viendo en todo el mundo y que puede tener una repercusión negativa en los posibles visitantes de Madrid; que se podría echar por tierra todo el esfuerzo promocional que se ha hecho desde las empresas y desde las diferentes administraciones, «sobre todo ahora que estamos en camino de una recuperación económica». El secretario general de AEHM, Antonio Gil, en declaraciones a EUROPA PRESS, indicó que «el turismo es muy sensible» y que esta promoción negativa de Madrid puede afectar durante varios meses.

También añadió que desde su asociación no entran en el fondo del movimiento del 15-M, pero sí que piden que cambien su forma de protestar y que «la sustituyan por otra que no afecte a la economía de las empresas y trabajadores madrileños». Esta denuncia de los hoteleros se suma a la que hiceron el martes los comerciantes de Sol, cuyas pérdidas ascienden entre el 60 y 80%. Se acordó que los indignados quitaran las pancartas de las puertas de los establecimientos y que se alejaran de las puertas al menos cinco metros, aunque esto no se ha cumplido.

«Hoy en toda la mañana he vendido 50 euros», se lamentaba el trabajador de una administración de lotería, o un quiosquero que ha visto como la venta de prensa caía en picado «las tiendas están pegadas a las paredes del kiosco, les he pedido que se aparten,pero es inútil». Desde la patronal CEOE-CEPYME han respaldado las protestas de los dueños de los negocios, ya que «no pueden ejercer su actividad ni atender a quienes en número muy escaso acuden sus comercios», pero insisten en que respetan el derecho de reunión y manifestación siempre y cuando no perjudiquen a los demás, porque «generan desánimo en el sector».