Ayuntamientos
Barberá niega que el TS deslegitime su plan para el barrio del Cabanyal
La última decisión judicial sobre la polémica prolongación de la avenida Blasco Ibáñez de Valencia levantó ayer ampollas en las filas del Gobierno local. En palabras de su alcaldesa, Rita Barberá, la interpretación de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, del fallo del Tribunal Supremo (TS), constituye «una exhibición de frivolidad, ignorancia y prepotencia».
Y es que para la primera edil, es «falso» que el TS haya ratificado la decisión del Ministerio de suspender el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal, ya que el Alto Tribunal sólo se ha pronunciado sobre una cuestión «cautelar». Por ello y a su juicio, González-Sinde «miente y manipula» sobre esta sentencia.
Es más, para Barberá, ni el Gobierno central ni la ministra «son nadie» para decirle que cambie un modelo de ciudad con el que ha ganado las últimas seis convocatorias electorales.
Asimismo, lamentó que González-Sinde haya dejado «a los pies de los caballos» con sus declaraciones al «bueno» del portavoz del PSPV, Joan Calabuig, con quien Barberá ya había mantenido conversaciones encaminadas a llegar a un acuerdo sobre el futuro del barrio.
Así que, para ponerla en antecedentes Barberá anunció, a modo de reina maga, que enviará a Sinde tres significativos regalos.
El primero de ellos, un ejemplar sobre la recuperación del patrimonio histórico de Valencia, «para recordarle que el Gobierno central no ha dado ni un duro para la recuperación patrimonial de la capital». El segundo, «un informe clarito» en el que el abogado del Cap i Casal explica detalladamente el fallo del TS. Y por último, los resultados de los últimos comicios municipales en los que el PP «se impuso en todos los distritos y en todos los barrios».
En cuanto a la concesión de licencias en el barrio, dijo que se analizarán «una a una» y, si son por ruina, se darán.
La oposición llama al diálogo
Las críticas a las declaraciones de Barberá llegaron en forma de consejos. El portavoz del grupo municipal socialista, Joan Calabuig, le pedía serenidad y lamentaba que se hayan ensombrecido las posibilidades de encontrar una solución para el futuro del barrio. Por su parte, el portavoz del grupo municipal Compromís, Joan Ribó, le reclamaba diálogo «institucional y ciudadano» para afrontar el futuro del Cabanyal, mientras que EU le instaba a que dejase su «posición a la defensiva y pase a otra de consenso».
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