Construcción

El antiguo mercado de Legazpi podría albergar un intercambiador

El antiguo mercado de frutas y verduras de Legazpi podría albergar en el futuro un intercambiador de transportes, de acuerdo con un proyecto en el que están trabajando el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio regional de Transportes.

El proyecto ha sido hecho público hoy por la delegada de Urbanismo y Vivienda, Paz González, en respuesta en el Pleno municipal a una pregunta del concejal socialista Marcos Sanz.
La delegada ha informado de que el Ayuntamiento está "ultimando una propuesta"y "trabajando codo con codo con el Consorcio Regional de Transportes para presentar cuanto antes el proyecto definitivo".

Las líneas estratégicas de este proyecto incluyen que en la planta superior se pueda construir un intercambiador de transportes "respetando los valores estructurales del edificio".
Este intercambiador conectaría entre si autobús y metro y mejoraría las soluciones de movilidad, ha dicho González, con Madrid Río y Matadero.

Además, en la planta baja se instalarían actividades comerciales vinculadas al intercambiador y servicios de atención a usuarios y turística.

Para mejorar la oferta de aparcamiento en la zona, se construiría además un estacionamiento como disuasorio vinculado al intercambiador y de rotación vinculado a Madrid Río y Matadero.
La idea del Ayuntamiento es llevar a cabo el proyecto mediante un modelo concesional que permitiría su ejecución "sin coste para las arcas municipales", según la delegada.

Paz González ha declarado que el antiguo mercado "merece una oportunidad"y ha asegurado que el Ayuntamiento no ha dejado de trabajar en estos años para que así sea y no ha perdido "ni un solo minuto en buscar soluciones viables a este objetivo".

El concejal socialista Marcos Sanz ha denunciado que el mercado de Legazpi "ha estado absolutamente ausente del trabajo de su equipo de Gobierno"y cree que ha vuelto "a la agenda"gracias a la labor de oposición de su Grupo, ya que su portavoz, Jaime Lissavetzky, lo visitó recientemente "y mezcló la protesta por su abandono y la propuesta de nuevos usos".

Sanz ha recordado que este edificio iba a ser sede del Área de Urbanismo, "con una vocación de reequilibrio territorial", en una "operación discutible pero que tenía cierto interés".