Banco Popular

El Banco de Valencia pierde un 28 % de su valor en bolsa tras la intervención

El Banco de Valencia perdió hoy más de un cuarto de su valor en bolsa al regresar a los mercados tras la intervención del Banco de España, que ha permitido aflorar un "agujero"en sus provisiones de al menos 562 millones de euros.

En la sesión de hoy, la primera en la que cotizó el banco tras la intervención, las acciones de la centenaria entidad valenciana cayeron un 28,4 por ciento, hasta los 0,53 céntimos.

Esto supone que la capitalización bursátil de la entidad, ahora en manos del Fondo de Reestructuración Ordenda Bancaria (FROB), es de 261 millones de euros, 103 millones menos que antes de la intervención.

En la sesión cambiaron de manos 3,47 millones de títulos, el triple de lo habitual.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores decidió ayer levantar la suspensión de la cotización, después de que el banco revelase que, a 31 de marzo, contaba con unas necesidades de provisiones de 562 millones de euros, cifra que podría ser ahora mayor.



Este "agujero"o déficit de provisiones relativo a los créditos concedidos hasta marzo de 2011, se traducirá en cuantiosas pérdidas una vez que se reformulen.

En el primer semestre del año, últimas cifras publicadas, la entidad reconoció un beneficio neto de 16,7 millones, un 64 % menos que en el mismo periodo de 2010.

El Banco de Valencia, cuya morosidad era del 7 % a cierre de junio, está obligado a provisionar también las potenciales pérdidas del resto de la cartera crediticia que no ha sido analizada de forma individual y que deberá ser cargada contra resultados, lo que elevará sus pérdidas.

Tras la intervención y antes de conocerse estas cifras preliminares, el FROB se comprometió a aportar 1.000 millones de euros y una línea de crédito de 2.000 millones para estabilizar y garantizar la operativa normal del Banco de Valencia.

Antes de la entrada del FROB, el capital de la entidad se repartía en un 27 % al Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, grupo encabezado por Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas más pequeñas.

En paralelo a la intervención de la entidad, el lunes se producía la dimisión del presidente de Bancaja, Jose Luis Olivas, de sus cargos de vicepresidente ejecutivo de Bankia y vicepresidente del BFA.

Olivas -que permanece de momento como presidente de Bancaja- también presidía hasta hace unos días el Banco de Valencia, pero dimitió a finales de octubre, poco antes de conocerse la existencia del agujero y sin consultar antes al presidente de BFA y Bankia, Rodrigo Rato, lo que creó un distanciamiento entre ambos, que ha acabado con la salida del primero.

De momento se desconoce si Olivas dimitirá de la presidencia de Bancaja, a la que llegó en 2004 tras presidir brevemente la Generalitat Valenciana y renunciar a concurrir en las elecciones, en beneficio de Francisco Camps.

El BFA aseguraba, tras conocer la intervención, que la entrada del FROB en la entidad no tendrá un "impacto significativo"en sus cuentas.

Dado que el Banco de Valencia contaba antes de la entrada del FROB con un capital social de 1.240 millones de euros, el impacto máximo en las cuentas de BFA -en el caso de que se valorara la entidad valenciana a 0- sería de casi 340 millones de euros.

Fuentes financieras indicaron que BFA podría repartir este impacto en dos ejercicios.