Carretera al infierno

Pero en éste caso, la cinta en cuestión simbolizaba claramente a lo que se enfrentan las tropas españolas y estadounidenses para conseguir cerrar esa carretera. A lo largo de todo ese tradicional símbolo de inauguración, una palabra escrita se repetía: «Danger», peligro en inglés.

El tramo que queda por construir de uno de los grandes proyectos de infraestructuras de la OTAN en Afganistán une las localidades de Muqur y Darrah i Bum, vértice sur del valle de Murgab, uno de los puntos más conflictivos de la provincia bajo responsabilidad española. En ese valle se concentra buena parte de la cantidad de talibanes que actúan en Badghis. De ahí que sea precisamente en esa zona donde Estados Unidos tiene desplegadas tropas de combate. Ayer, en el acto de inauguración de las obras junto al gobernador estaban presentes el teniente coronel Castellanos, jefe de la fuerza destacada en Badghis, y los capitanes McNicol, de EE UU, y Donesteve, español, jefes de las unidades establecidas en Muqur.

La «Ring Road» une a modo de circunvalación las principales ciudades del país. El último tramo, de unos 300 kilómetros, cruza la provincia española y sus obras están financiadas por el Departamento norteamericano de defensa, por lo que serán dirigidas por ingenieros estadounidenses.

El inicio de esas obras es a la vez, según fuentes militares, un gesto esperanzador y preocupante. La parte optimista subraya el hecho de que si se comienza a construir es porque hay un mínimo entorno que permite el trabajo sobre la «Ring Road». Los más pesimistas temen que los talibanes recrudezcan sus ataques para evitar que los aliados concluyan una obra que hace perder a los insurgentes su mayor capacidad de movimiento en el terreno abrupto del valle de Murgab. Las tropas americanas han hecho un importante esfuerzo en esa zona para llevar a los talibán hacia el norte y despejar la ruta, y en ese movimiento han pedido a España que refuerce la zona entre Muqur y Darrah i Bum.