La dirección del PSOE-A censura las críticas de Chaves a su sucesor

Sevilla- La llamada de atención de Manuel Chaves a José Antonio Griñán para que éste apoyara «sin fisuras» al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue contestada ayer por la dirección socialista en Andalucía, en un escenario de relación bilateral San Vicente (Sevilla)-Ferraz (Madrid) algo tensa.

 Para la «mano derecha» de Griñán en el partido, Mario Jiménez, la petición de Chaves «no tiene sentido», dado que, según mantuvo, el presidente andaluz ha «mostrado reiteradamente su respaldo» a Rubalcaba y a las decisiones que «signifiquen darle estabilidad al trabajo de la dirección federal». Es más, según Jiménez, el presidente de la Junta ha sido el único dirigente que antes y durante la Comisión Ejecutiva Federal celebrada el lunes planteó «clara y abiertamente que no es el momento» de celebrar un Congreso extraordinario ni de precipitar un proceso de Primarias. Entiende que se deberían plantear en el momento político más oportuno en función de la coyuntura estatal. Una postura que, de hecho, fue puesta de relieve por Chaves, quien la comparte, no así las declaraciones de Griñán sobre el «atrincheramiento» del secretario general del PSOE o la ambigüedad sobre su disponibilidad para sucederlo en el sillón.

En términos similares a Jiménez se pronunció el portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Francisco Álvarez de la Chica. El ser «un producto de Chaves», según fuentes socialistas que recuerdan que «le debe al ex presidente su Secretaría General en Granada y su ‘recomendación' para la Consejería», no le impidió criticar ayer las declaraciones de Chaves, por innecesarias, a su juicio. Para Álvarez de la Chica, «la mayor contribución que puede hacer Griñán es seguir en la Ejecutiva junto a Rubalcaba y ayudar». ¿Cómo? Diciendo «las cosas como las ve», aseveró en una entrevista con Canal Sur Televisión.

En la línea de lo expresado el martes por fuentes del círculo del líder de los socialistas andaluces a LA RAZÓN, desmintió que éste haya estado o esté dispuesto a ser secretario general del PSOE. Sobre todo, porque está satisfecho con su labor al frente de la Junta. Desde esa óptica, el portavoz parlamentario recalcó que las palabras de Chaves pueden ser «respetables», pero no eran necesarias. «Parece que se ha reciclado y ahora es un ‘producto Griñán'», ironizaron desde el sector crítico.