Grecia

La particular quita del BCE

Canjea bonos helenos por otros con vencimiento más tardío. La operación no reduce la deuda del país

La particular quita del BCE
La particular quita del BCElarazon

MADRID– Las condiciones de la contribución del Banco Central Europeo (BCE) a la reducción de la deuda griega distan mucho de las de la quita de bonos que asumirán los acreedores privados (70% de condonación aproximada) y que llevará a la quiebra a la banca del país (pérdidas aproximadas de unos 23.000 millones). El organismo que preside el italiano Mario Draghi no pretende condonar los 50.000 millones de euros en bonos helenos que tiene en su cartera, sino que quiere canjear los mismos por otros con vencimiento más tardío y renunciar a los beneficios generados por su programa de compra de deuda griega en el secundario desde mayo de 2010 –entre 12.000 y 15.000 millones–. ¿Reducirá este plan el volumen de pasivo público heleno en circulación? La respuesta es un rotundo «no».

Los expertos critican, además, que nadie se haya cuestionado si el plan de canje de la institución es «legal» –que no lo es, según las leyes del mercado– ni las consecuencias que esta operación puede tener en un futuro para el resto de deudas soberanas. El BCE aplica para este canje de deuda leyes favorables a sus intereses en un claro trato de favor que probablemente reclamarán más estados de la zona euro de aquí en adelante (véase Portugal). En otras palabras, si Grecia puede retrasar los vencimientos de sus bonos en poder del BCE, los demás países también podrían pedirlo.

Además, existen serias dudas de que la economía helena pueda devolver el capital más adelante si es incapaz de generar recursos, ya que la política de austeridad aplicada en el país no le permitirá crecer en varios años. Las puertas de la financiación a largo plazo siguen cerradas para Grecia, y parece improbable que la ley de «apilar más deuda para pagar los vencimientos de la ya contraída» pueda cumplirse en el caso de un Estado que inspira de todo menos confianza en los inversores internacionales.


Draghi «olvida» los bonos españoles
El BCE no realizó durante la semana pasada ninguna compra de bonos soberanos de los países de la eurozona en los mercados secundarios, algo que no ocurría desde agosto de 2011. De este modo, el BCE paraliza su programa de compras de bonos tras veintisiete semanas consecutivas en las que intervino en los mercados secundarios.