Bruselas

El primer ministro italiano se reunirá el próximo jueves con Merkel y Sarkozy

El primer ministro italiano, Mario Monti, se reunirá el próximo jueves en Estrasburgo (Francia) con la canciller alemana, Ángela Merkel, y con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, en el primero de los encuentros que pretende mantener con el eje París-Berlín para abordar la crisis de la eurozona.

Monti informó en una rueda de prensa en Roma de los primeros compromisos de su agenda, instantes después de que la Cámara de los Diputados diera el "sí"definitivo a su Ejecutivo, constituido tras la dimisión del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi el pasado sábado.

Además del encuentro con Merkel y Sarkozy, con quienes ya mantuvo ayer una teleconferencia, el primer ministro italiano tiene previsto en la próxima un encuentro con el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, que tendrá lugar el martes en Bruselas.

"La prioridad, al menos para mí, es la de la situación en la eurozona. Por lo tanto, el martes estaré en Bruselas para una comida con Barroso. Después me reuniré con el presidente del Consejo (Europeo, Herman) Van Rompuy", indicó Monti, quien además es ministro de Economía y Finanzas de Italia, en una comparecencia retransmitida en directo por televisión.

"No existe una orden del día en el encuentro con Merkel y Sarkozy, que se celebrará en Estrasburgo. Se me ha pedido que contribuya con ideas", agregó el excomisario europeo, quien aseguró que en la teleconferencia de ayer los mandatarios de Alemania y Francia le "animaron"a llevar a cabo su actividad de Gobierno.

El primer ministro italiano emplazó a los periodistas a pronunciarse sobre la posición oficial de su Gobierno ante los llamados eurobonos a hablar primero con Merkel y Sarkozy sobre el asunto, en esa especie de eje París-Berlín-Roma que Monti pretende que lidere a partir de ahora la crisis de la eurozona.

Pero recordó que a la propuesta de los eurobonos contribuyó él mismo, al igual que su predecesor en el Ministerio de Economía, Giulio Tremonti, en el informe de mayo de 2010 enviado al presidente de la CE.

Monti, quien tanto ayer en el Senado como hoy en la Cámara Baja ha recibido el más amplio consenso a la investidura de un Gobierno que se recuerda en la República italiana, informó además de que el próximo lunes reunirá al Consejo de Ministros de Italia para abordar un proyecto de ley sobre la capitalidad de Roma.

El jefe del Ejecutivo negó que en esa reunión vaya a hablarse del nombramiento de subsecretarios o viceministros, ante la posibilidad de que el departamento de Economía y Finanzas se divida en cuatro Viceministerios.

Preguntado sobre si utilizará más la forma del decreto o del proyecto de ley para aprobar sus reformas económicas, Monti explicó que tendrá "el máximo cuidado"para que lleguen en forma de paquetes de medidas que contengan iniciativas en distintas categorías.

"El Gobierno que ha nacido y que desde hoy tiene la confianza de ambas cámaras, tiene ciertamente una misión de gestión que esperamos sea incisiva, eficaz en la emergencia económico-financiera y social y de inicio de la aceleración. Esperamos que sea también fuerte sobre el plano del crecimiento económico", comentó Monti.

"Intentaremos actuar de modo en que el esfuerzo que hay que hacer, que se trata de un esfuerzo de fiscalidad, de modernización, de renuncia a los privilegios, se pida sobre todo a esas categorías que menos han dado en forma de contribución", agregó.

El excomisario europeo, jefe de un Ejecutivo compuesto íntegramente por tecnócratas, indicó que la misión de su Gabinete también es la de "ayudar a las fuerzas políticas a encontrar, al menos, una especie de desarme recíproco temporal", que les permita apoyar e ilustrar ante el país las reformas necesarias.

"Me siento muy incómodo cuando veo como ciudadano la creciente distancia y la decreciente consideración de la opinión pública hacia la clase política. Lo encuentro verdaderamente injustificado y creo que podemos contribuir a mejorar con este clima más sereno", comentó Monti, quien insistió en que el límite temporal a su Ejecutivo está marcado solo por el final de la legislatura en 2013.