Mubarak se declara inocente

Seis meses después de haberle derrocado y forzado al exilio en la localidad turística de Sharm el Sheij, los egipcios pudieron volver a ver ayer a Hosni Mubarak. Y lo hicieron, además, como jamás se atrevieron a soñar: en un tribunal. Ése era el deseo de la mayor parte de los egipcios que durante 30 años estuvieron sometidos a la dictadura de Mubarak y malvivieron mientras él y su círculo expoliaban los bienes del país.

Nadie confiaba en que ese momento fuera a llegar, ya que el ex presidente egipcio había permanecido en los últimos meses hospitalizado, supuestamente muy enfermo, incluso en coma, según su abogado.

A primera hora de ayer, Mubarak fue trasladado desde el Mar Rojo a la capital egipcia en un avión militar y posteriormente en helicóptero a la academia de policía que hasta hace poco llevaba su nombre. Las autoridades decidieron celebrar el proceso allí por razones de seguridad, ya que la academia está ubicada en medio del desierto, en las afueras de El Cairo. Sin embargo, poco importaba lo aislado que se encontrara el lugar, porque Mubarak fue ayer el centro de todas las miradas.

El dictador apareció por primera vez en público tumbado en una camilla, de la que no se levantó en ningún momento, y visiblemente afectado, pero con el pelo aún perfectamente teñido. Tanto él como sus dos hijos, Gamal y Alaa, vestidos de blanco y maniatados, fueron introducidos en la jaula de los acusados, más hermética que la de cualquier otro juicio.


Blanco como una momia
Desde su interior, Mubarak, con actitud tranquila y protegido por sus hijos que estaban situados de pie delante de él, escuchó las acusaciones del fiscal: haber orquestado la represión violenta contra los manifestantes y ordenado disparar contra ellos con fuego real; haber recibido cinco mansiones del magnate Husein Salem, encargado de exportar el gas egipcio a Israel, y haberse beneficiado de este negocio a costa de las arcas públicas.

Con un micrófono, el «faraón» se limitó a negar los cargos con una voz que pretendía ser firme. «Niego todas las acusaciones», afirmó. Sus hijos también se declararon inocentes, en una actitud mucho más desafiante y orgullosa. Sobre todo Gamal, que ha visto cómo le robaban el reino del que había sido designado heredero por el «faraón», que ayer, vestido con su mono blanco, parecía más bien una momia. Mubarak permanecerá ahora en un hospital en las cercanías de El Cairo, monitorizado por un equipo de médicos, hasta que se reanude el juicio contra él y sus hijos el próximo 15 de agosto, tal y como decidió ayer el juez Ahmed Rifaat.

Mientras, hoy seguirá la vista contra el ex ministro del Interior Habib al Adly y seis de sus principales ayudantes, acusados de herir y matar a los manifestantes que bajaron a la calle el pasado 25 de enero pidiendo democracia. Sus familias son las que exigen con más urgencia que se juzgue al ex dictador, pero se teme que podría ser sólo una farsa para calmar a las víctimas y a los revolucionarios, que desconfían de las autoridades políticas y judiciales, que siguen siendo las de Mubarak. Mientras, el equipo de abogados de los acusados pide que se posponga el juicio, que se investigue más a fondo y que se revisen algunas cuestiones como, que las Fuerzas de Seguridad empleasen a francotiradores durante las protestas. Por su parte, los abogados de los mártires quieren que comparezcan más testigos clave. Entre ellos, el ex jefe de los Servicios Secretos, Omar Suleiman, y el actual presidente de facto, el jefe del Ejército, Husein Tantawi. Éste último podría estar sacrificando a Mubarak, para que su régimen permanezca en el poder.

El juicio paso a paso
09:30
Los hijos de Mubarak, vestidos de blanco, llegan a la sala. Minutos más tarde, llega el
ex dictador en camilla.
10:05
«En nombre de la justicia comenzamos la sesión», dijo el juez Refat para dar inicio al procedimiento.
11:50
Tumbado en la camilla y enjaulado, Mubarak contesta al juez que niega «todas la acusaciones».
12:30
Finaliza la primera sesión del juicio, que se reanudará el 15 de agosto. Mubarak es trasladado al hospital.