Cocinar animales atropellados la última estridencia de una taxidermista

La taxidermista Alison Brierley ha dado un paso más allá de su carrera profesional que ha desatado la controversia en Inglaterra. Embarazada de seis meses, ha convertido a los animales muertos que antes disecaba, en su plato favorito.

«Por lo general mi alimentación es muy sana, pero ahora que estoy embarazada tengo deseos muy fuertes de comer animales atropellados», dijo Alison, que reside junto a su pareja en Harrogate (North Yorkshire).

«Me encanta el sabor. No hay que sentirse culpable por comerlo porque sé que ha tenido una vida completamente libre y la vida natural», aseguró.

Comer animales que han quedado tendidos en las carreteras después de sufrir el impacto de algún coche es un asunto considerado, además de tabú, un peligro para la salud por las condiciones higiénicas de la carne. «Debido a que estoy embarazada he estado teniendo mucho cuidado al manipular los cadáveres, y siempre uso guantes. No queremos arriesgarnos a contraer una infección que pudiera lastimar al bebé», dice Alison, quien espera junto a su compañero Marcus Speer, de 44 años, tener un hijo en febrero.

Ella justifica con su embarazo su instinto por estos animales y por la carne roja en general: «Es probablemente porque necesito todo el hierro natural que pueda obtener en este momento, con todas estas células rojas de la sangre adicional que estoy consiguiendo», declaró al diario «The Daily Mail».

Comidas con los amigos
Pero los animales que consigue en los arcenes no son sólo para su consumo, sino que organiza comidas junto a sus amigos, que participan como una «clara muestra de amor». Ellos la avisan también cuando ven en la carretera alguna víctima. Liebres, venados, palomas, conejos, lechuzas, perdices o faisanes componen sus principales platos.

«Me gustaría probar el zorro y el tejón, pero nunca los encontré en buenas condiciones», asegura, aunque sí ha trabajado con ellos en su taller de taxidermia.