Un secuestro dos fugas de prisión y ahora el juicio

MADRID- Le citaron para un negocio falso en La Moraleja y acabó dentro del maletero de un coche. El viaje que hizo allí metido desde la urbanización de Alcobendas a La Coruña y, de ahí, a Portugal, fue sólo el principio de un calvario que duró catorce días. Dos semanas del mes de marzo de 2008 en las que el vicepresidente de la empresa Decoexsa, Pedro Aguirre Ormaechea, permaneció secuestrado junto a su hombre de confianza, José María Navajas Gómez, a quien los propios secuestradores liberaron dos días antes de que la Policía diera con el escondite en el país luso. La sección 23 de la Audiencia Provincial juzga desde mañana a los siete procesados, entre los que se encuentra José Carlos Serna, el preso que llegó a escaparse dos veces de prisión (de Valdemoro y de Estremera) gracias a su mujer, que enviaba órdenes de libertad falsificadas.
La UDEV Central le detuvo el pasado marzo escondido en un sofá cama de su casa de El Escorial. Él fue quien organizó el secuestro de Pedro Aguirre porque, según la Fiscalía, el hermano del empresario le había interpuesto una querella por estafa. Serna y los otros seis acusados –Agapito M.Q., Elsa María M.G., María Manuela E., Luis Manuel C.C., José Paulo M. y Diego Antonio C.S.– se enfrentan a penas de entre cinco y 22 años por detención ilegal y contra la integridad moral.
Los hechos comenzaron el 6 de marzo de 2008, cuando las dos víctimas llegaron en coche a la Plaza de la Moraleja y las dos procesadas les dijeron que siguieran su vehículo hasta un supuesto lugar de reunión. Según la Fiscalía, al llegar al «bungalow» de un hotel de la localidad, el empresario y su empleado fueron encañonados, esposados y golpeados por Luis Manuel y José Paulo. Después, los metieron en un vehículo y les llevaron a una casa de Muros (La Coruña). Allí, Pedro Aguirre volvió a ser golpeado y amenazado de muerte para que llamara a su hermano, que residía en EE UU, le retirara la querella que le había interpuesto, y para que pagara, además, 11 millones de euros.
El 11 de marzo pusieron en libertad a Navajas en Vigo y dos días después, trasladaron a Aguirre a una urbanización de Vila Nova de Cacelá, en Portugal, de donde fue liberado el 20 de marzo por la Policía de ese país.