Bruselas

Portugal tercer país del euro que pide rescate para poder afrontar la crisis

Portugal es el tercer país de la zona euro, tras Grecia e Irlanda, que se ha visto obligado a solicitar asistencia financiera acosado por la subida incontenible de los intereses de su deuda y el recorte de la solvencia del Estado.

El primer ministro dimisionario de Portugal, José Sócrates, anunció la pasada noche la decisión, tras resistirse durante meses a solicitar ayuda confiado en que su plan de austeridad evitaría la intervención y permitiría superar la grave situación financiera del país.

Tras rechazar el Parlamento luso las medidas de recorte propuestas por Sócrates y presentar éste su dimisión el pasado 23 de marzo, se produjo en Portugal un verdadero cuadro de emergencia económica con la subida de los intereses de su deuda y sucesivos descensos de la nota de solvencia financiera, lo que ha provocado la petición de rescate.

La petición de Portugal es la tercera a la que tiene que hacer frente la UE, tras los rescates de Grecia e Irlanda.

El rescate a Grecia fue aprobado en mayo de 2010 y supuso una inyección de 110.000 millones de euros para el periodo 2010-2012, al que el Fondo Monetario internacional se comprometió a aportar 30.000 millones.

El apoyo de los socios del euro a Grecia se confirmó después de que el Gobierno heleno de Yorgos Papandréu se comprometiese a ahorrar 30.000 millones de euros (el 11 % del PIB griego), con el objetivo de reducir el déficit público por debajo del 3 % en 2014 y evitar así la bancarrota del país.

Atenas ya ha recibido dos tramos de esa ayuda por valor de 20.000 y 9.000 millones respectivamente.

En paralelo, también en mayo del año pasado se aprobó el fondo de rescate financiero de 750.000 millones de euros, al que la UE aporta fondos y garantías por un total de 500.000 millones y créditos del FMI por hasta 250.000 millones.

Irlanda, por su parte, solicitó ayuda en noviembre ante las presiones del mercado y de los propios socios europeos que temían un contagio a países periféricos en situaciones económicas delicadas como Portugal o España.

El rescate a este país ascendió a un total de 85.000 millones de euros, al que el FMI prometió aportar 22.500 millones, que tendrán que ser devueltos en tres años.

En la cumbre comunitaria de los pasados 24 y 25 de marzo, los líderes europeos se comprometieron a tener lista antes de junio la reforma del fondo de rescate temporal, de manera que pueda prestar los 440.000 millones comprometidos durante su creación.

La cumbre de la UE aprobó también el llamado "Pacto por el Euro"para impulsar la competitividad en la región.

Este acuerdo incluye compromisos como el de adaptar la edad de jubilación a la esperanza de vida, controlar los costes salariales y alinearlos con la productividad, flexibilizar el mercado de trabajo, incluir frenos a la deuda y el déficit en las legislaciones nacionales y una mayor coordinación del impuesto de sociedades.