Realmente sale más barato llevarse el «tupper» al colegio

VALENCIA- La polémica sobre la posibilidad de que los escolares valencianos puedan llevarse la comida de casa y consumirla en el colegio tiene una finalidad muy concreta: facilitar que las familias ahorren una cantidad en los gastos de comedor, sobre todo aquellas que no son beneficiarias de las ayudas y ven cómo tienen que pagar una media de cuatro euros por menú al día.
Por ello, la Conselleria de Educación, Formación y Empleo ha cifrado este ahorro entre 80 y 85 euros por niño y mes, lo que se traduciría en más de 800 euros por curso. Asimismo, ha confirmado que aquellos que sí recibieron beca durante los cursos anteriores lo seguirán haciendo, y que esta nueva forma de quedarse en el comedor será empleada, sobre todo, por aquellas familias de rentas medias y medias altas.
Sin embargo, algunos padres no se han mostrado tan contentos. Y es que si no se tiene derecho a la ayuda correspondiente que es de 1,45 euros por niño y día, la familia tendrá que pagar tal cantidad para que su hijo pueda utilizar las neveras, los microondas, los cubiertos y platos y, además, tenga derecho a ser atendido por un animador o monitor que lo vigile durante estas horas.
Sin embargo, hay otra preocupación, aparte de la económica, que también inquieta a los padres valencianos. ¿Qué le doy a mi hijo de comer para que se mantenga fresco, esté bueno, sea equilibrado y variado? Los expertos ya han alertado de que se ha de seguir mimando la alimentación de los más pequeños, pero los progenitores, sobre todo muchas madres, se preguntan de qué forma puede afectar esta alimentación a sus hijos.
Un grupo de ellas, preguntadas por LA RAZÓN, auguran que el ahorro económico está bien, pero se traducirá en preocupaciones a la hora de preparar los «tupper». Pescado, verduras, pasta, arroz, las alternativas, en sus aseveraciones, «se agotan». «Lo que me ahorro en dinero lo pierdo en dolores de cabeza y tiempo para no repetir». En esta línea, algunas manifiestan que prefieren pagar los gastos derivados del comedor. «Tengo miedo que se señale a mi hijo porque lleva fiambrera, pueden crearse varios grupos».
Los polémicos «tupper»
Cuando se conoció que la Conselleria de Educación, Formación y Empleo estudiaría la posibilidad de que los escolares valencianos pudieran llevar su propia comida al colegio, las reacciones no se hicieron esperar.
La que era considerada una herramienta para facilitar un menor gasto fue criticada por discriminatoria y considerada como un «parche» por los recortes sufridos en las becas de comedor. Así lo aseguraron desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA), quienes se mostraron contrarios a la medida. Es más, instaron a que reconsiderara su propuesta, hasta el punto de que la Conselleria ha decidido que sean los Consejos Escolares los que la apliquen.

Cataluña impone tres euros
Cataluña confirmó hace un par de semanas que cobraría hasta tres euros a los alumnos que se llevaran su propia comida al colegio. Este anuncio realizado por la consellera de Educación del Gobierno de Artur Mas, Irene Rigau, posibilitaba que los niños llevaran fiambrera pero pagando la mitad de lo que lo harían si consumieran el menú del colegio. Ante ello, la Comunitat aseguraba que estudiaba la medida pero descartó al segundo que el precio fuera tan elevado. Por ello, han optado por ceder el protagonismo a los centros escolares y que sean ellos los que decidan el dinero, siempre y cuando sea simbólico.
Otra Comunidad, la andaluza, se ha sumado a la Comunitat y a Madrid y también contemplará esta medida, aunque desde su Gobierno afirmaron que no cobrarán a los alumnos con «tupper».