Sevilla

Las «presiones» del círculo de Griñán lo dejan «contra las cuerdas»

Rubalcaba, «molesto» con el secretario de los socialistas andaluces por el «chaconismo pasivo» de San Vicente

Las «presiones» del círculo de Griñán lo dejan «contra las cuerdas»
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SEVILLA- La relación entre el candidato a la Secretaría General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario general de los socialistas andaluces y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, no pasa por momentos dulces. Según fuentes próximas al primero, éste estaría «molesto» por el «chaconismo pasivo» que se ha instaurado en San Vicente, lejos de la posición «neutral» de la que Griñán hizo bandera.

Un movimiento activado «bajo cuerda» que ha llevado no sólo a impulsar dos listas de delegados en algunas provincias como Cádiz o Almería, sino a «intentar quitar de en medio a todos los que podían estar con Rubalcaba en otras, como Granada o incluso Sevilla, en las que se ha aprobado finalmente una única lista».

Lejos queda ahora el encuentro que ambos mantuvieron en la vivienda del secretario del PSOE-A, en la que Rubalcaba le expuso en primicia las razones por las que optaba a la Secretaría General de la formación. Los ánimos han cambiado y una pieza imprescindible en ello ha sido «la secretaria de Organización de los socialistas regionales, Susana Díaz».

Según fuentes socialistas, el presidente andaluz «está contra las cuerdas». La causa es compleja. Creen que «si se enfrenta a Díaz –quien prefiere a Carme Chacón y «se lo ha dejado claro a mucha gente»–, apoya a Rubalcaba y éste pierde, está fuera de combate». «Se quedaría sin respaldo dentro del partido», añaden para matizar: «Ser el secretario general de una formación no te convierte automáticamente en un líder».

Hay quien está convencido de que «muchos» socialistas andaluces, molestos como Rubalcaba, viven el actual proceso de elección del dirigente nacional del partido «en clave de congreso regional». A lo que se suma el hecho de que «la mayoría de los alcaldes están descontentos» y «dan por perdidas las elecciones autonómicas del 25 de marzo».

En ese sentido, apuntan que tal vez «haya sido un error» convocar el 38 Congreso Federal antes de los comicios regionales. Estos cónclaves se nutren de discusiones y peleas fraticidas que no «son buenas de cara a la opinión pública». «Deberíamos haber estado todos a una, pero para que no se celebrara a las puertas de nuestras elecciones porque Andalucía es importante», señalan.

¿Y por qué se decide algo que nadie ve claro? «No ha sido por casualidad», responden fuentes del ala veterana del partido. «Se ha negociado por la dirección regional, por eso se celebra el Congreso en Sevilla. Y se ha hecho en claves personales, para intentar dominar el partido –Andalucía es la Federación más numerosa–».

Las mismas fuentes admiten también que «hay militantes que se sienten mal» por «cómo se están haciendo las cosas», frente al oficial «cierre de filas».

«Nadie discute el apoyo a Griñán –aseveran–, sino los métodos y las formas de algunos compañeros que han influido en él y que no lo han beneficiado». Y se explican: reconocen que en las vísperas de todos los congresos federales siempre «han existido presiones» pero creen que en esta ocasión «se ha superado el listón». A su juicio, jóvenes que ahora tienen responsabilidades institucionales y de partido «han usado los mismos métodos con los que se manejaban en la órbita de las juventudes». Entonces su «mecánica» no tenía «repercusión para el partido ni mediática», pero esta vez sí la ha tenido. En opinión de estas fuentes, «con independencia de que la ‘neutralidad activa' fuera correcta o no, se tenía que haber acotado al presidente desde el principio, puesto que su entorno más próximo, en el Gobierno –aludían a la consejera de Presidencia, Mar Moreno– y en el partido, se ha pronunciado».

Dando por hecho que «está mal orientado», lamentan que el secretario general de los socialistas andaluces se haya «implicado» de forma personal en la guerra de guerrillas y haya llegado a aseverar que «quien ataca a Susana –Díaz– lo ataca a él». «Es absurdo –insisten– que una persona que es inteligente caiga en esa maniobra». Todas las fuentes consultadas por este periódico están de acuerdo en que se ha intentado «manejar» desde Andalucía el 38 Congreso Federal sin «salvaguardar ni proteger la figura de nuestro secretario general ni garantizar al final que el PSOE-A tenga peso en la Ejecutiva que salga de Sevilla». Y se ha hecho: por «intereses personales» de integrantes del círculo de Griñán en el Ejecutivo andaluz y en el partido.

Está por ver lo que los delegados regionales decidan el día 4, porque el secreto del voto deja una ranura a la sorpresa.

De momento ayer Griñán escribió en Twitter: «Lo único realmente difícil en este 38 Congreso será elegir entre dos excelentes candidat@s. Lo mejor vendrá después: ganar las andaluzas».


22 delegados «oficialistas» y 10 críticos en Málaga
La lista oficial del PSOE de Málaga con los delegados para el 38 Congreso Federal, donde se elegirá al nuevo secretario general del partido, logró ayer el 67,84 por ciento de los votos, que se traduce en 22 representantes; mientras que la de los críticos con la dirección provincial –integrados en la plataforma «Socialistas hoy»– consiguió el 32,16 por ciento de los votos, es decir, 10 miembros.
La lista «oficialista» estaba encabezada por el representante de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, mientras que en la del sector crítico, el número uno era el abogado José Aurelio Aguilar. Ambos expresaron su apoyo a José Antonio Griñán. Según informaron ayer desde el PSOE, se acreditaron 231 delegados con derecho a voto.