Se necesitan por Julián García Candau

El Real Madrid necesita al Barcelona tanto cuando va delante como cuando va detrás. El Barça necesita al Madrid tanto por si es referencia que desea seguir como si es el modelo del que puede presumir y ser envidiado como ha sucedido en los últimos años. Son dos almas que se complementan, aunque tengan tantos signos de identificación diferenciadores. El Barça ha sido siempre imagen para un tipo de modelo político. El Madrid ha significado lo contrario. Por encima de sus propios dirigentes y de los equipos que han representado a los clubes en los campeonatos, han estado las creencias de los ciudadanos. Sin que existiera un deseo de confrontar ha habido posturas centralistas y periféricas de amplio reconocimiento en ambas ciudades.

Hay muchos madridistas y antibarcelonistas que todavía no han descubierto que el Madrid también es más que un club. El eslogan del que se ha servido el barcelonismo, y cuya paternidad todavía no ha sido adjudicada porque está entre Narcís de Carreras, albacea testamentario de Cambó, y Nicolau Casaus, catalanista condenado a muerte y creador del economato para presos en la Modelo barcelonesa, también puede ser patrimonio del Madrid, aunque su contenido espiritual sea distinto.

El sentimiento madridista es más universal en lo que toca a la formación de sus equipos. El azulgrana está más ceñido a la tierra. Los mejores equipos de su historia han tenido mayoría catalana. La lucha actual está centrada en la tradición: estrellas internacionales en el Bernabéu y muchachos de casa en el Camp Nou. Por ahora gana el «glamour».
Posdata. Soldado empieza a ser coronel.