Estreno

Un cincuentón de bigotes

Un cincuentón de bigotes
Un cincuentón de bigoteslarazon

El felino negro y de trazo sencillo, casi infantil, se llamaba Félix. Y tenía hasta canción propia. Era un dibujo esquemático, de ojos grandes y bigotazos. El que nos ocupa no responde a nombre alguno, pero en nuestra infancia llenó muchas tardes y muchas mañanas de sábado con sus aventuras. Junto a Don Gato estaba el simpar Benito, un amigo gatuno también, pequeñito y sonriente. Tenía un deje de doblaje mexicano, muy propio de los 70. En el callejón, con una luz un tanto mortecina, deambulaba y vigilaba que no se armara demasiado jaleo el agente Matute. Coincidiendo con el cumpleaños del protagonista y familia, el dibujo salta a la pantalla.

La quinta de Corbacho
José Corbacho, de la misma quinta que muchos de quienes vimos de chicos los dibujos animados en televisión de blanco y negro, ha sido el encargado de ponerle la voz en la versión española, reto y responsabilidad, que dice, pronto se trocó en «irresponsabilidad de la que espero que hayamos salido airosos y con dignidad», asegura, al tiempo que confiesa que tuvo que contenerse para adaptarse al personaje gatuno, que combina animación tradicional 2D con nuevas tecnologías 3D.

¿Ha sido el filme fiel al recuerdo? «Hemos apostado por ello, desde luego. Lo que cumple cinco días hoy es un éxito, así que imaginen con 50 años. He intentado ser respetuoso con este personajazo, vividor, callejero, amigo de sus amigos y que se enfrenta a la autoridad, pero con valores de amistad, respeto y solidaridad. Y la película es acorde con los tiempos que corren: sencilla, pequeña y honesta», señaló el actor.

Esta cuidada producción ha sido realizada bajo la supervisión de Warner y el prestigioso Colin Brady. Con un presupuesto de 3 millones de dólares, se ha mantenido la esencia original de la popular serie animada televisiva, pero adaptándola a las nuevas generaciones, con una trama ingeniosa. Junto a Corbacho, David Fernández (Rodolfo Chikilicuatre) dobla a su mejor amigo, Benito. Ambos llevan el peso de una trama en la que Don Gato y su pandilla se enfrentarán a un nuevo jefe de policía, quien no está nada contento con el oficial Matute y sus continuos fracasos. Lucas Buenrostro, que así se llama el nuevo, enseguida se nos antojará antipático, incluso para el propio Matute, que no tardará en ponerse del lado de la pandilla de bigotes al darse cuenta de las aviesas intenciones del malencarado Buenrostro.

 

Siete vidas y cinco amigos
Vestido con su sempiterno chaleco y su sombrero que siempre dejaba al descubierto una de las dos orejas, Don Gato vuelve a la carga acompañado por sus inseparables amigos: Benito, Chucho, Demóstenes, Espanto y Panza. El callejón de siempre, donde hacen su vida, sigue siendo el mismo. Aunque ahora apunten más a una vida mejor: un golpe de altura y joyas en el Carnegie Hall.