Cataluña
ETA trabaja en un explosivo de gran potencia desde el inicio del alto el fuego
Iba a atentar contra el edil del PSOE Mikel Antxon y una patrulla de la Guardia Civil
MADRID-En febrero del año pasado, mes marcado por ETA en el último «Zutabe» como el de paralización de sus actividades criminales, la banda trabajaba intensamente para montar en España una fábrica de un explosivo «mucho más potente» que el tradicional. Para ello buscaban «una vivienda con mayores condiciones de ventilación, ya que la elaboración del explosivo producía grandes cantidades de gases tóxicos». Asimismo, preparaban el asesinato del concejal socialista y candidato del PSE al Ayuntamiento de Lezo, en Guipúzcoa, Mikel Antxon Arrizabalaga.
Es decir, que en el mismo mes que los pistoleros señalan como el comienzo de su «proceso democrático» para alcanzar la «paz», trabajaban en la preparación de atentados con un explosivo más mortífero que usarían contra sus «objetivos tradicionales».
Aitor Esnaola, del «comando Erreka», que ya se encuentra en prisión,explicó a la Guardia Civil, según los datos a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, que esta célula, dedicada al almacenamiento y fabricaciónde material para bombas, estaba activa pese al alto el fuego. Incluso, en septiembre del año pasado, en plena tregua, habían mantenido contactos en Francia con dos individuos, Iñaki Reta e Ignacio Goyenechea, al parecer encargados por ETA de asuntos relativosa los explosivos.
Esnaola tenía una cita, en febrero de 2010, con un «liberado» de la banda con el que se tenía que encontrar en un merendero de Tolosa llamado «Zuloaga Txiki».
Como en esas fechas fue detenido por la Guardia Civil en la zona Ibai Beobide, pensó que la reunión era con él y no acudió. Sin embargo,semanas después viajó a Francia, donde le dijeron que la cita era con Faustino Marcos Álvarez, que sería detenido ese mismo mes de febrero, cuando acababa de atravesar la frontera por Gerona y, según sus manifestaciones, pretendía montar una fábrica de pentrita en Cataluña.
Diazo dinitro fenol
Al parecer, uno de los productos con los que pensaban trabajar los etarras es el DDNP (Diazo dinitro fenol), un explosivo detonante de gran potencia.
Uno de los responsables del «comando Eureka» fue Mikel Kabikoitz Carrerra Sarobe, cuyo alias era «Ata» pero que para los contactos con esta célula se hacía llamar «Lohi», el nombre del «aparato logístico». La última cita con la banda la había tenido con los citados Iñaki de Reta Frutos e Ignacio Goyenechea Iragorri, con los que se reunió en Francia el 18 de septiembre de 2010
Además del jefe de la Ertzaintza, Mikel Uribe, que fue asesinado por ETA, los miembros del «Eureka» habían realizado informaciones sobre elreferido concejal del PSE de Lezo (Guipúzcoa) y secretario del Ayuntamiento de Irura (Guipúzcoa), Mikel Antxon Arrizabalaga, al que habían observado que llegaba a las nueve de la mañana a su trabajo y solía salir siempre a la misma hora a tomar café; una empresa situada en Anoeta (Guipúzcoa), llamada «Peru», relacionada con las obras del Tren de Alta Velocidad; la empresa GAM, de Pamplona; una patrulla de la Guardia Civil de Tolosa (Guipúzcoa); y sobre un ertzaina de la misma localidad que utilizaba el autobús para llevar y traer a su hija pequeña al colegio.
Vigilado como objetivo a matar
Estaba marcado. El «comando Eureka» había hecho un seguimiento de las actividades y costumbres del concejal del PSE de Lezo (Guipúzcoa) y secretario del Ayuntamiento de Irura (Guipúzcoa), Mikel Antxon Arrizabalaga. Habían observado que llegaba a las nueve de la mañana a su trabajo y solía salir siempre a la misma hora a desayunar.
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