Los Ángeles

Daniel Craig «Bond no ha perdido un ápice de frialdad»

El actor interpreta por tercera vez a 007 en el mejor Bond de la exitosa serie. Y le quedan cuerda y cuerpo para rato

Daniel Craig ha firmado dos entregas más de la saga del espía británico
Daniel Craig ha firmado dos entregas más de la saga del espía británicolarazon

Cumplir años le sienta a James Bond como un guante. No peina canas y en cada nueva aventura cinematográfica, Craig se muestra más fornido si cabe. Su camino como agente empezó con «Casino Royale» y alcanza ahora su mejor versión en «Skyfall», la tercera película que ha interpretado sobre el espía británico. Superando las expectativas que el estudio tenía puestas en el filme, ha conquistado la taquilla internacional con una recaudación que se acerca a los 100 millones de dólares (a EE UU llega el día 9) donde se ha estrenado y promete conseguir un taquillazo en España. Considerado el nuevo Steve McQueen el intérprete británico tiene muy claro lo que busca en su carrera. De su vida privada prefiere hacer mutis.

-«Skyfall» es la tercera entrega que protagoniza de la saga Bond tras «Quantum of solace» y «Casino Royale». ¿Ha aprendido algo del personaje que pueda aplicar a su vida cotidiana?
-Nada. (Se ríe) Todo se resume en hacer creer al público que soy capaz de hacer lo que hago en pantalla. He aprendido cosas que no se ven en cámara, apenas perceptibles, como interactuar mejor con mis compañeros. Lo que me ha enseñado este trabajo no tiene nada que ver con saltar desde un avión, se aleja de las escenas de acción y se acerca a mi manera de interpretar.

-Las escenas que protagoniza junto a Judi Dench demuestran que existe química entre ustedes.
-Sí. Con ella es muy sencillo trabajar porque no es una actriz provocativa, es una dama, un sueño para cualquier actor.
-¿Las escenas de acción se le han puesto en algún momento cuesta arriba?
-Desde luego no son mas fáciles y cada vez hago menos porque voy cumpliendo años. Las escenas de acción son una parte increíble de la película y me involucro tanto como obviamente puedo. Las más peligrosas no las hago.
-¿Cree que su personaje sufre por primera vez un revés emocional?
-No. Bond sigue siendo duro, no ha perdido un ápice de su frialdad. «Skyfall» es una película de James Bond y el personaje permanece como tal, pero la historia con Judi es muy importante, necesita duelo y, sin querer dar pistas, creo que haber tomado otro camino hubiera sido un error.
-¿Cómo se enfrenta a la admiración que provoca Bond?
-Las películas no se ruedan a menos que el público disfrute con ellas. Los más importante en el proceso de trabajo son los fans, a ellos nos debemos. Yo no me paro a pensar en el dinero que van a generar; además, somos un equipo y, gracias a Dios, no estoy solo en esta aventura. Sam Mendes, Javier Bardem, Ray Finnes, Georgia Deacons forman un grupo alucinante. Me siento seguro en su compañía. Se cumplen los 50 años de Bond y queríamos hacer una cinta inolvidable, que se recordara siempre. Si lo hemos conseguido dependerá de ustedes, el público.
-¿Estamos, entonces, ante la mejor entrega de la saga?
-No me atrevo a ser tajante y decir que sí. Ya lo veremos.
-¿Rodaron en escenarios reales como Estambul y Shanghái?
-Una parte se la debemos a la magia del cine porque nunca estuvimos en la segunda ciudad, aunque sí en Estambul, que me fascina. He estado muchas veces allí, tiene un ritmo rápido, único. Los turcos nos dieron un caluroso recibimiento.
-¿Sigue algún tipo de preparación para las escenas de acción?
-Me ha tocado correr mucho, bastantes horas para estar en forma. No es un deporte que me guste,al contrario, me aburre una barbaridad, pero no me quedaba otra opción.
-Tiene fama de hombre reservado, tímido, al que cuesta sacarle una sonrisa. ¿Es cierto o forma ya parte de la leyenda de Bond?
-Si vas caminando y tienes a dos tipos siguiéndote con una cámara detrás estoy seguro de que tampoco sonreirías. ¿Me equivoco? Resulta verdaderamente agobiante. No soy una persona alegre dispuesta a hablar con el primero que se me acerque después de aguantar un vuelo de diez horas. No soy así y no voy a cambiar.
-¿Teme al encasillamiento, que su nombre se asocie sólo al del agente 007?
-La idea ha cruzado por mi cabeza. Para ser honesto, en ocasiones pienso que si todo me sale mal y descarrilo habré ganado lo suficiente como para vivir en una isla bebiendo cocktails y con un tono bronceado de piel. La idea suena bastante bien.
-¿Sigue algún método de trabajo para preparar sus papeles?
-No, me dejo llevar por el personaje, es lo que he aprendido. Tienes que trabajar con gente que admires y guiarte por su talento.
-¿Es Hollywood sexista?
-Nos engañaríamos si pensáramos lo contrario. Vivimos, además, en un mundo gobernado por hombres, que nadie intente venderme lo contrario.

 

LOS PRODUCTORES, CON CRAIG HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE
Son hermanastros, y emparentan con una familia de grandes productores. Han financiado ya un buen puñado de filmes de 007 y hoy están, se les ve, encantados con «Skyfall». Habla Barbara Broccoli: «Cierto, en este filme ya no hay un enfrentamiento entre países como antes, al villano le mueve un proyecto personal, la venganza, por eso quizá llegas a entenderlo, está decepcionado con M y lleva ese rencor hasta el extremo. Bardem caló el personaje, ha sabido darle forma, por eso resulta fácil comprenderlo». Y el sereno Michael G. Wilson añade: «Si me tengo que quedar con un par de cintas, ésas serían "Goldeneye"y "Casino Royale", porque significó el relevo de los actores que encarnaban a Bond, en este caso, la entrada en la saga de Brosnan y Craig, respectivamente. Y, claro, sobresale también "Skyfall", porque celebramos el 50 aniversario de la serie y los dos nos hemos acordado de nuestros padres y de los técnicos ya desaparecidos que formaron parte de esta gran historia». Y aunque callan cuando se les pregunta por el siguiente Bond, que lo habrá, porque siempre habrá uno nuevo para soportar nuestras aburridas existencias, responden escueto, pero dan pistas: «Esta última interpretación de Daniel es el camino que deseamos seguir y explorar». Broccoli insiste: «Tiene fortaleza física y estará todo el tiempo que aguante». Sobre si, a estas alturas, el rodaje de un nuevo Bond les quita el sueño, siguen siendo claros. Afirma Wilson: «Yo no lo pierdo nunca. Siempre duermo. No como Barbara, que hoy, a las seis de la mañana, ya estaba mandando mails. Tengo la conciencia tranquila, supongo que por eso no sufro insomnio».