El PSC aplaza la crisis de Maragall a septiembre

Barcelona- La dirección del PSC quiere que la crisis con Ernest Maragall se toma un receso de agosto. No será hasta el mes de septiembre cuando el partido tratará «de manera interna» la solución que dará al desafío del diputado y ex conseller de romper la disciplina de voto en un asunto tan espinoso como el pacto fiscal. «Todos necesitamos unas vacacaciones», aseguró ayer la secretaria de CohesiónSocial y diputada socialista Eva Granados, quien añadió que «lo que pasa en estos momentos es muy grave como para gastar fuerzas en tratar un tema individual», en clara alusión a los problemas de liquidez de la Generalitat.

La cúpula socialista pide a Maragall que «reflexione» después de haber respondido que no tiene ninguna intención de abandonar su escaño en el Parlament ni desvincularse de los socialistas. Y lo cierto es que la dirección también tendrá que buscar una nueva estrategia. Ha quedado demostrado esta semana que Maragall necesita algo más que una carta firmada por el secretario de organización, Daniel Fernández, invitándole a renunciar a su acta de diputado para que el ex conseller, como mínimo, cambie de actitud y deje de desmarcarse del partido como ha hecho en dos ocasiones en lo que va de año –la primera fue en abril con una votación contra Eurovegas–.

Además, desde que empezó la crisis han salido voces a favor de Maragall, al que parte de la actual cúpula es partidaria de echar. Muchos defensores son miembros del conocido como sector catalanista del PSC como demuestran las declaraciones de los compañeros de Maragall en el gobierno tripartito.

Formas y fondo
La también ex consellera, Marina Geli, criticó el método empleado por la dirección para resolver la crisis. Hay que separar el «debate de formas» que, en su opinión, debería haber sido «más interno», del «debate de fondo». Y precisamente sobre las discrepancias de fondo, Geli ha hecho saber al primer secretario del PSC, Pere Navarro, que deben «hablar con Maragall» en septiembre.

Mientras, la crisis muestra la imagen de un PSC roto puesto que se airean en público los problemas internos con voces de ex dirigentes de peso. La también ex consellera Montserrat Tura resaltó que «hay sanciones reglamentarias en los partidos, pero no son necesarios los escritos de la dirección». «No con esas formas», puntualizó. Y el presidente del grupo parlamentario, Joaquim Nadal, reconoció que una decena de diputados querían desmarcarse de la votación del pacto fiscal.