Crisis económica

Empieza el cambio

La Razón
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Ya se empiezan a notar las primeras señales de cambio. Como cuando llega la primavera y el polen hace su aparición porque las gramíneas han estado germinando durante el invierno, los sindicatos han salido de su letargo invernal. Las organizaciones sindicales han estado germinando ocho años con los datos del paro y ahora salen a la calle por los recortes sociales que pueda hacer la derecha sin haberlos hecho. ¡Como si el mayor recorte social no fuera la pérdida de empleo! Mes a mes y trimestre a trimestre, los datos del paro y de la EPA nos han arrojado unas cifras escalofriantes, pero los sindicatos estaban a otra cosa mariposa: germinando e hibernando. La sensación de cambio está tan extendida que los políticos socialistas, que ya lo percibieron el 22 de mayo, ya ni siquiera quieren ir en las listas. Huyen en estampida para no tener que defender el proyecto de Zapatero y por ende el de Rubalcaba. Los veo perezosos y sin ganas, hasta el punto de que el bueno de Pepiño se duerme en los laureles mientras habla su jefe de filas. El cambio está cerca, se respira, se mastica, se escucha y se lee. Porque sólo así es comprensible que, los que no son partidarios del cambio critiquen sin descanso el proyecto del futurible gobierno del PP que aún no preside y ni siquiera ha presentado el programa.