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Amenaza biológica en Sanchinarro

Amenaza biológica en Sanchinarro
Amenaza biológica en Sanchinarrolarazon

MADRID- Los vecinos del barrio de Sanchinarro fueron ayer testigos de un operativo digno de la serie estadounidense CSI. Todo comenzó cuando, tras estacionar su vehículo, dos personas vieron un bote sospechoso junto a una farola en la confluencia de las calles Pi y Margall e Infanta Catalina Micaela. Enseguida se percataron de que el envase tenía en su exterior una etiqueta que alertaba de que contenía material biológico. Llamaron a los servicios de emergencia y en torno a las 10:30, la Policía Nacional, Bomberos Municipales y el Samur desplegaron un dispositivo diseñado especialmemente contra este tipo de amenazas biológicas. A lo largo de la mañana, el perímetro de seguridad en torno al bote sospechoso se amplió en varias ocasiones, hasta alcanzar las inmediaciones del colegio Adolfo Suárez y de la estación de Metro Ligero.

El bote también tenía en su exterior una etiqueta de la empresa a la que pertenece, lo que permitió a la Policía ponerse en contacto con ella para que colaborase en el dispositivo.

A los vecinos que trataban de acercarse a la zona acordonada, los agentes les instaban a darse la vuelta, mientras que a las personas que estaban asomadas a las ventanas del edificio más próximo a los hechos se les sugirió que entraran en su domicilio y bajaran las persianas. Los Tedax fueron los encargados de manipular y controlar el traslado del bote y actuaron para ello con el traje y el equipo NBQ (Nuclear, biológico y químico).

A la 13:30 de la tarde, la Policía Nacional desmontó el dispositivo de descontaminación biológica después de que los expertos comprobasen que el pequeño bidón se encontraba debidamente cerrado y que, por lo tanto, no existía riesgo de contaminación. Desde el Samur confirmaron que todo se quedó en un susto: «No hay ningún afectado y no ha habido contaminación». A pesar de ello, la Policía realizará en los próximos días un análisis más exhaustivo de su contenido. De hecho, los agentes se quedaron con los datos personales de los vecinos que estuvieron más cerca del envase por si tuvieran que realizar alguna prueba adicional.

Este despliegue sin precedentes alteró durante unas horas los ritmos habituales de Sanchinarro: «Ha sido un trasiego constante de agentes que nos decían que había un aviso de bomba»; «las personas que han entrado en contacto con el bote parecían unos cazafantasmas», eran algunos de los comentarios de los vecinos, que no quisieron perder detalle de cómo se hace frente a una amenaza de estas características.

 

Un despliegue de película
Policía Nacional, los Bomberos y el Samur pusieron en marcha un dispositivo diseñado especialmente para las amenazas biológicas, desúes de localizar en un bote el símbolo de «riesgo biológico». Los Tedax utilizaron para la manipulación del bidón su equipo NBQ, diseñado con plásticos impermeables y otros tejidos con gran resistencia química.